* Los palestinos de Jerusalén llevan décadas viviendo en una atmósfera de odio y racismo hacia ellos.
* Pero piden una solución pacífica a la actual escalada, basada en la justicia y la seguridad, dijo a Sputnik el arzobispo Theodosios Atallah Hanna de Sebastia, del Patriarcado greco-ortodoxo de Jerusalén.
La difícil situación de los cristianos en Oriente Medio, especialmente en Tierra Santa, se complica cada año, también debido a la presión de las autoridades israelíes.
Las hostilidades entre Israel y Hamás no hacen más que empeorar la vida de los cristianos, y Jerusalén también está en peligro, según el arzobispo Theodosios Atallah Hanna de Sebastia, del Patriarcado ortodoxo griego de Jerusalén.
Los cristianos en Tierra Santa son en su mayoría árabes, que se sienten palestinos. Exigen paz, pero con igualdad de derechos, algo que hasta ahora no han tenido, afirmó el clérigo en una entrevista con Sputnik.
“Nosotros, los cristianos palestinos, pertenecemos por igual tanto al cristianismo como a Palestina. El dolor de nuestro pueblo es nuestro dolor. El sufrimiento de nuestro pueblo es nuestro sufrimiento. Por eso exigimos justicia. El conflicto no desaparecerá hasta que se logre la justicia, y la paz no llegará hasta que se logre la justicia. En nuestra visión, la justicia es poner fin a la ocupación para que los palestinos puedan disfrutar de la libertad tan esperada en Tierra Santa. Los palestinos están oprimidos en Jerusalén. Los cristianos son atacados sistemáticamente, ellos (los judíos ortodoxos) simplemente nos escupen en las calles, nos insultan a nosotros y a nuestros símbolos religiosos”, destacó el arzobispo Teodosio.
El arzobispo añadió que los cristianos de Tierra Santa esperan que todas las iniciativas encaminadas a poner fin a la guerra tengan éxito y que no se extiendan las hostilidades a Jerusalén, donde se encuentran los principales santuarios cristianos.“
Los civiles están pagando un precio muy alto por esta guerra. En Gaza , como ven, se están destruyendo edificios en los que puede haber ancianos y niños. No queremos guerras, pero al mismo tiempo enfatizamos que la solución de la cuestión palestina es la clave para la paz. La guerra terminará, pero la cuestión palestina debe resolverse. Por eso, ofrecemos nuestras oraciones a Dios y oramos a Dios en estos días difíciles en los que estamos presenciando estas escenas dolorosas y tristes. Esperamos que el Señor Dios ilumine los corazones, las mentes y las conciencias de quienes toman decisiones sobre el curso de las hostilidades», añadió el arzobispo.
Además, llamó a las potencias mundiales a tomar la iniciativa y trabajar por una solución justa a la cuestión palestina , «para poner fin a la ocupación y detener todas las acciones injustas a las que está sometido el pueblo palestino«.
“Me entristece ver guerras, gente muerta, edificios destruidos y ver a civiles convertidos en víctimas. Estas horribles escenas nos duelen a los cristianos hasta lo más profundo de nuestro corazón y esperamos que la guerra termine pronto. Reinará un mundo basado en la justicia. Para el pueblo palestino, esto significa alcanzar la libertad y vivir en seguridad y paz en Tierra Santa».
El arzobispo señaló que la Iglesia ortodoxa de Jerusalén siempre ha ayudado a las víctimas de las guerras, independientemente de su nacionalidad o religión, desde el comienzo de las guerras árabe-israelíes en Tierra Santa. Así, la Iglesia cristiana “desempeña desinteresadamente su papel humanitario”.
“La Iglesia Ortodoxa siempre ha estado del lado de las víctimas de las guerras. En 1948, cuando los palestinos fueron expulsados de sus hogares, nuestros monasterios e iglesias recibieron refugiados. Hasta ahora, las iglesias cristianas desempeñan un papel humanitario en Jerusalén y en toda Tierra Santa. Tenemos escuelas, hospitales, así como monasterios e iglesias que siempre aceptan refugiados: aquellos que se quedan sin hogar o que necesitan alimentos. Aceptamos a todos los que sufren y necesitan ayuda, independientemente de su nacionalidad o religión. No ahuyentamos a nadie”, subrayó el arzobispo.
Por Cristina Malyk.
Martes 10 de octubre de 2023.
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