“El feminismo no es malo, la palabra feminismo es el principio de igualdad de derechos de la mujer y el hombre”. Esta frase me la ha remitido, en correo electrónico, la directora del colegio “católico” de mi hijo, de Carmelitas Vedruna, cuando pedí aclaraciones como padre, después de un “acto feminista” celebrado justo antes de la pandemia, con los alumnos en el colegio y la presencia-aclamación de la alcaldesa socialista de la ciudad. En esa manifestación feminista se aclamó a la líder femi-socialista, y se obligaron a los niños a portar símbolos color violeta y frases en pancartas realizadas en clase… ¡de religión!
Un estruendoso silencio culpable se cierne sobre el mundo respecto al gigantesco genocidio del aborto. Una gran mentira de veneno color violeta se inocula en las mentes infantiles y menos infantiles respecto a la condición femenina, pero no madre, no esposa, no hija. Mujer liberada y empoderada.
Y esto es lo esperado por parte del mundo, de una sociedad corrompida.
Pero cuando este silencio culpable también lo es de muchos católicos… Y esa mentira de veneno violeta también lo inocula alguien que se dice católico… es especialmente asqueroso. Repugna. Avergüenza.
Bin Laden se llama a sí mismo católico. Va a misa, dice. ¿Qué produce eso en ti, en tu estómago, en tu conciencia?
Pero es que también lo hacen esos otros políticos bien vistos de nuestros países, que se van a dejar comprar para que triunfe el aborto, como en algunos países hispanoamericanos. ¿Qué provoca eso en tu conciencia… y en tu estómago?
Y se llaman cristianos esos profesores que hablan de sexo a niños y jóvenes, sin pudor, sin criterio, sin recato alguno, y sin permiso de los padres… ¡y en un colegio católico! Como digo, tengo experiencia propia al respecto. El colegio de mis hijos, carmelitas Vedruna -donde fui alumno, profesor, padre de alumnos y miembro del consejo escolar-, fue denunciado por ello (incluso a las autoridades eclesiásticas), y fue amonestado por ello, pero ahí siguen. Decir también que a uno de mis hijos, hace ya años, le intentaban enseñar cómo poner un preservativo, utilizando pepinos y plátanos.
Pero continúo: también se consideran católicos aquellos otros dirigentes de asociaciones eclesiales, (ay, alguna de mis queridas cofradías andaluzas de la Semana Santa…) que permiten el ensalzamiento de la homosexualidad o toleran la disgregación familiar dentro de sus corporaciones.
Incluso esos sacerdotes… -cómo se os pedirá cuentas- que conviven con ese marxismo cultural que nos envuelve, promocionando las colonizaciones ideológicas del género, del igualitarismo, de la ruptura política o el separatismo, etc.
También se llaman a sí mismos católicos algunos hospitales de la Iglesia que permiten abortos, métodos no éticos de fertilidad, y congelación de embriones, como me contaba hace ya tiempo una enfermera que trabajó en el Sant Pau de Barcelona. Y también muchos profesionales sanitarios que participan en este aquelarre de muerte.
Todo eso es lo que se viene a llamar el Catolicismo Fake, cuyo máximo exponente es el inquilino de la Casa Blanca en Washington.
No nos viene nada mal reflexionar sobre esto ahora que empieza la cuaresma, tiempo dedicado a la conversión y a caminar en el desierto. Tiempo de analizar y llamada a cambiar las cosas.
No podemos vivir en cobardía y engaños, sin llamar a las cosas por su nombre. No podemos porque el estómago se nos revuelve.
No es un espíritu farisaico, no. Nadie pretende nadie erigirse en juez. Todo lo contrario: nos preocupa este tema. Rezamos por esos políticos que no son coherentes. Por los de nuestros propios países. Por el malvado Biden y por Kamala, su vicepresidenta, al fin y al cabo, víctimas de engaños ideológicos convertidos en tontos útiles del Nuevo Orden Mundial.
Por tanto… ¿Puede un católico ser partidario del aborto, la confusión de género, la eutanasia, el matrimonio que no sea natural? ¿Puede un político católico, o simplemente cristiano, favorecer el neo-marxismo culturalque intenta imponer el Nuevo Orden Mundial, la ONU, las Organizaciones Internacionales…? ¿Puede firmar, votar o promover leyes que favorezcan la cultura de la muerte? ¿Puede, al fin y al cabo, ir contra el Bien Común querido por Dios?
Insisto: hoy día muchos católicos, también muchos cristianos evangélicos, opinan que sí, y se mueven en esa nebulosa ideológica, en ese pasteleo de principios, donde lo mismo se va a una misa que se promueve el Día del orgullo gay en el colegio. Lo mismo se sale en procesión de Semana Santa que se vota contra medidas de ayuda a las madres para que no aborten. Es el llamado Catolicismo-Fake. Tan de moda hoy.
Para aclararnos todo esto, estarán este jueves en el facebook Live de la Agencia Católica de Noticias, en un nuevo ENCUENTRO Familia.Vida.Libertad organizado por acTÚa FAMILIA, a tres analistas de primer nivel:
Ron Aledo, oficial retirado del ejército de EEU. Ex-contratista y analista de la CÍA., participa en tertulias de análisis internacional. Ya lo hizo en el ENCUENTRO Familia.Vida.Libertad sobre “EEUU, toda la verdad”, dejando análisis memorables. Sus presupuestos conservadores y católicos le hacen ser un referente para muchos.
También tendremos el lujo de contar con Miklos Luckas, conocidísimo profesor e investigador universitario. Doctor en Filosofía por la U. de Manchester, da clases en la Universidad S. Martín de Porres en Perú, pero también imparte cursos por otras universidades de distintos países, siendo referente mundial en temas del Pensamiento Fuerte. Ha recorrido el mundo entero dando conferencias. Ya participó en el Encuentro sobre el Gran Reseteo, con una actuación muy destacada.
Y por último, Mamela Fiallo, nuestra Juana de Arco, profesora universitaria ecuatoriana y analista internacional. Gran admiradora de la Reina Católica y todo lo referente a la Hispanidad. Defensora del verdadero ser de la mujer, gran comunicadora, muy presente en tertulias conservadoras, imparte conferencias por diversas ciudades de América y escribe, entre otros medios, en el Panampost. Ya participó en dos ENCUENTROS Familia.Vida.Libertad de forma on line, siendo una de las preferidas de nuestra comunidad.
No os lo perdáis. Nos vemos este jueves junto a nuestra imprescindible y ya conocidísima entre los amigos de Encuentros, Mariana Fernández Cessa.
