El NY Times finalmente admitió lo que sabíamos. Como veremos, la computadora portátil de Hunter Biden sin duda demuestra las fechorías de los Biden. Cuando el NY Post lo escribió en octubre de 2020, sufrió ataques sin precedentes, desde el FBI hasta la CIA, Big Tech, TV y periódicos planetarios. 

Las apuestas para la élite eran demasiado altas: poner a Joe Biden en la Casa Blanca y humillar a quienes se atrevieron a oponerse al globalismo.

Así, como búfalos experimentados, fueron más allá. En CNN dijeron día tras día, entrevista tras entrevista y programa de entrevistas que Trump estaba respaldado por Rusia. Por pura curiosidad, fui testigo de este cinismo destructivo. Devastador. Sin contradicción. No creo que la realidad haya sido jamás violada tan fuerte y repetidamente. El actor Alec Baldwin, entonces, con sus cómicos antitrumpianos, alcanzó las cumbres más altas del odio. 

El martilleo sobre el supuesto Russiagate continuó durante los cuatro años de la presidencia de Trump. Una vez elegido Joe Biden para la Casa Blanca, con fraude, los mismos calumniadores tuvieron que admitir que el Russiagate nunca existió. Quizás temían que algún juez demasiado honesto (en América existen, no es como en Europa), los castigara o, al menos, los avergonzara. Por otro lado, ya no era necesario mentir.                   

Antes de continuar, los invito a echar un vistazo a un cortísimo video grabado en 1999, donde Joe Biden con orgullosa vehemencia, declara:

“Fui yo quien sugirió bombardear Belgrado. Fui yo quien sugirió enviar pilotos estadounidenses y volar todos los puentes”.

Ver: https://www.facebook.com/watch/?v=516935103180252&extid=NS-UNK-UNK-UNK-AN_GK0T-GK1C&ref=sharing

Hablamos del caso Hunter Biden en su momento, pero creo que es útil recordarlo después de la dictadura del Covid-19 y el conflicto en Ucrania.

Su computadora portátil se quedó en un taller de reparación en el estado natal de Biden, Delaware, en abril de 2019. Otro material extraído de la computadora incluye un video de luz roja de 12 minutos, donde Hunter (quien admitió tener problemas de adicción) fuma crack mientras participa en una relación sexual. Actua con una mujer no identificada, así como muchas otras imágenes sexualmente explícitas. Pero estas tendencias son su negocio. Vayamos a lo nuestro, también para añadir una pieza más al conflicto en Ucrania.

Entre los correos electrónicos descubiertos en la computadora portátil de Hunter Biden se encuentra una correspondencia con un alto ejecutivo de Burisma, una compañía de energía ucraniana en cuya junta trabajó Hunter y recibió un salario de hasta $ 50,000 por mes. Breve paréntesis. Pero, ¿qué cabeza debe tener un padre que le da a su hijo el nombre de Cazador, Cazador?

Veamos brevemente algunos datos que se describen en los correos electrónicos. Vadym Pozharskyi, empresario ucraniano y ejecutivo de Burisma, agradeció a Hunter Biden por presentarle a su padre, entonces adjunto de Obama, en 2015. Joe Biden admitió que presionó al presidente ucraniano, Petro Poroshenko, y al primer ministro, Arseniy Yatsenyuk, para que se deshicieran del fiscal general, Viktor Shokin, que estaba investigando los turbios vínculos entre Burisma y Biden, y amenazó con retener una garantía de préstamo estadounidense de mil millones de dólares. 

Durante el Consejo de Relaciones Exteriores de 2018, Joe Biden se jactó como un matón suburbano: “Los miré y dije: me voy en seis horas. Si no despiden al fiscal del distrito, no obtendrá el dinero. Bueno, hijo de puta. ¡Él fue despedido!« 

Otros correos electrónicos revisados ​​por el NY Post encontraron que Hunter Biden desempeñó un papel en ayudar a un contratista de defensa de California a investigar enfermedades mortales y armas biológicas en Ucrania. Moscú, que sabe más, argumenta que los laboratorios secretos de guerra biológica de Estados Unidos en Ucrania justificaron la invasión de Ucrania. Después de confirmaciones recientes en el NY Times, el Kremlin repitió las acusaciones y dijo que los laboratorios produjeron armas bioquímicas a instancias de la familia Biden. Pero nuestros medios, a pesar del terrible peligro, no ven, no oyen, no hablan.

Estamos, por tanto, en manos de delincuentes que, con millones de dólares y amenazas, controlan a las autoridades que se supone deben hacer cumplir la democracia. Estamos hablando de políticos, jueces, policías, periodistas y comentaristas que vemos todas las noches en la televisión. Sus mentiras plagan todos los medios de comunicación. Mientras Big Tech, FB, Twitter, YouTube y Google oscurecen las voces del coro. 

Déjame hacerte una pregunta, que seguramente los lectores habrán hecho. ¿Por qué sólo el NY Times tiene derecho a determinar qué es verdad y qué es falso? El NY Post (cercano a los republicanos) anticipó los hechos reales, como hemos visto, en octubre de 2020, pero fue amenazado y condenado al ostracismo. Después de dos años, el NY Times escribe las mismas cosas con la misma evidencia y es aclamado como un periódico honesto por encima del partido. En realidad, junto con CNN, es una guarida de globalistas acérrimos. Intenso. El caso es que si no publicaran los antecedentes penales de los dos Biden (obviamente con muchas atenuantes) todavía se consideraría hoy, y quién sabe por cuánto tiempo, una patraña contra los Biden producida por el despreciado Putin. 

Lo más probable es que los crímenes de Biden pasen como un contratiempo inofensivo. A menos que la élite quiera deshacerse de un presidente impresentable que está disolviendo los últimos vestigios de cordura.

Teniendo en cuenta las implicaciones globales, especialmente para los laboratorios que producen virus mortales en las fronteras de Rusia y el conflicto en Ucrania, se necesitaría un juicio internacional por crímenes contra la humanidad.

Y en cambio, al día siguiente de que saliera la noticia del NYT sobre Biden, los jefes de gobierno europeos recibieron al anciano presidente con los brazos abiertos como padre de la democracia. No faltaron los abrazos, las sonrisas y las palmaditas en la espalda con la foto de grupo. Los periódicos y la televisión, como era de esperarse, no han hablado de los crímenes. Es la misma técnica vejatoria y divisiva utilizada para el Covid-19 y el conflicto en Ucrania. Encender u oscurecer, calumniar o glorificar. 

Hablaremos más sobre los laboratorios biológicos estadounidenses en Ucrania en el próximo artículo.

Agostino Nobile.

ROMA, itloa.

Martes 29 de marzo de 2022.