El cardenal Robert Sarah ha sido operado con éxito de un problema urológico en el Gran Hospital Metropolitano de Reggio Calabria. A diferencia del Santo Padre, que fue intervenido quirúrgicamente a principios de julio en el hospital Agostino Gemelli, cercano al Vaticano, el prefecto emérito de la Congregación para el Culto Divino ha optado por un hospital situado a más de 700 kilómetros de Roma, a la altura de Sicilia.
Sarah ha sido tratado en el departamento de urología del G.O.M. y se sometió a una cirugía robótica realizada por el equipo del mismo departamento.
Ayer por la mañana tuvo lugar una rueda de prensa de agradecimiento al Gran Hospital Metropolitano de Reggio Calabria por el éxito de la operación del cardenal, prefecto emérito de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, informó el propio hospital.
El secretario del cardenal Sarah, Lorenzo Festicini, presidente y fundador del Istituto Nazionale Azzurro (INA), acompañado del doctor Antonello Faraone, médico de guardia en el G.O.M. y vicepresidente del INA, expresó la gran satisfacción del purpurado por la humanidad, profesionalidad y seriedad, no solo del personal médico y paramédico del pabellón donde Sarah fue hospitalizado, sino también de todos los demás departamentos involucrados: el de Cardiología y el de Cuidados Intensivos.
Festicini dedicó bellas palabras a los médicos y a todo el equipo del hospital. “Aquí los pacientes son todos iguales, como he podido comprobar en 15 días con vosotros”, dijo el secretario de Sarah según recoge Stretto web.
“Al principio, cuando planeamos este viaje, todos me decían que estábamos locos por trasladarnos desde el Vaticano, con todas las clínicas que hay, y esto es cierto, porque hay muchas clínicas, pero centros de excelencia no”, comentó el secretario.
“Me gustaría dar las gracias a Don Stefano, que es el capellán de esta institución, y fue él quien hizo que nunca nos faltara el consuelo espiritual para afrontar estos días de dura prueba”, dijo. “La intervención no fue simple ni fácil, pero se utilizó una herramienta sofisticada que resolvió y permitió la recuperación total, en un tiempo muy breve, de las funciones diarias de su eminencia”, manifestó Festicini.
Infovaticana.
