El cardenal Robert Sarah, ex prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos -es decir, alguien que entendemos competente en la materia-, ha respondido a la publicación del nuevo documento del Papa Francisco, Traditionis Custodes, citando a Benedicto XVI.
“Lo que para las generaciones anteriores era sagrado, también para nosotros permanece sagrado y grande y no puede ser improvisamente totalmente prohibido o incluso perjudicial”, cita el cardenal Sarah en un tuit, aclarando que la frase es de Benedicto XVI, del 7 de julio de 2007.
“Nos hace bien a todos conservar las riquezas que han crecido en la fe y en la oración de la Iglesia y de darles el justo puesto”, escribe en otro tuit citando de nuevo a Ratzinger con la misma fecha: 7 de julio de 2007.
¿Dónde dijo esas frases el Papa emérito? Ya que el cardenal africano no proporciona la fuente de esas palabras, se la doy yo. Benedicto XVI escribía eso en la carta a los obispos que acompañaba al Motu Proprio Summorum Pontificum, documento que el Papa Francisco enterró el pasado viernes.
Ratzinger escribía en 2007 que no había “ninguna contradicción entre una y otra edición del Missale Romanum”. “En la historia de la Liturgia hay crecimiento y progreso, pero ninguna ruptura. Lo que para las generaciones anteriores era sagrado, también para nosotros permanece sagrado y grande y no puede ser improvisamente totalmente prohibido o incluso perjudicial”, añadía el Papa.
“Nos hace bien a todos conservar las riquezas que han crecido en la fe y en la oración de la Iglesia y de darles el justo puesto. Obviamente para vivir la plena comunión tampoco los sacerdotes de las Comunidades que siguen el uso antiguo pueden, en principio, excluir la celebración según los libros nuevos. En efecto, no sería coherente con el reconocimiento del valor y de la santidad del nuevo rito la exclusión total del mismo”, se leía en el escrito que acompañaba al motu proprio abrogado.
Viendo las citas del cardenal Sarah, no creo que queden dudas acerca de la opinión que le merece el nuevo motu proprio del Papa Francisco, Traditionis Custodes.