Sus publicaciones en las redes sociales revelan su una larga historia de sentimientos antiislámicos, anticatólicos y de apoyo al sionismo. Se podría decir que se presentó como un migrante modelo: un médico calificado, vehementemente laico
El viernes 20 de diciembre, un inmigrante de Arabia Saudita atropelló a una multitud en un mercado navideño en Magdeburgo, Alemania, matando a cinco personas e hiriendo a otras 200.
El atacante, Taleb al-Abdulmohsen, ha comparecido ante el tribunal acusado de cinco cargos de asesinato y 200 cargos de intento de asesinato. Llegó por primera vez a Alemania en 2006, acusado de “ traficar niñas desde Oriente Medio”.
Los funcionarios de seguridad alemanes enfrentan serias dudas sobre la afirmación de que se ignoraron las advertencias sobre Abdulmohsen. Las autoridades saudíes dicen que enviaron tres notas verbales a la inteligencia alemana -y una al Ministerio de Asuntos Exteriores alemán- advirtiéndoles de las «opiniones extremistas» de Abdulmohsen.
Como informó la BBC , “los saudíes dicen que no hubo respuesta”.
Minutos después del ataque, curiosa, significativamente, Abdulmohsen publicó varios videos en X (antes Twitter). En uno de ellos, pide justicia por la ejecución del filósofo griego Sócrates, quien, según afirma, fue “ejecutado por su crítica a la religión”.
En un segundo vídeo, se presenta como “médico psiquiatra que trabaja en un hospital público en Alemania” y explica por qué considera “responsables a los ciudadanos alemanes de la persecución que sufro”, mientras se queja de que le han robado una memoria USB de su buzón.
Los mensajes fueron subidos a las 19:07, tres minutos después de que Abdulmohsen aparentemente condujera un BMW contra la multitud en el mercado navideño.
Un tercer video mostraba un video aparentemente generado por inteligencia artificial de Elon Musk criticando la censura del estado alemán a las voces que se oponen a la «islamización de Alemania».
Esta es la segunda vez que se utiliza un vehículo para matar a civiles en un mercado navideño en Alemania.
El 19 de diciembre de 2016, el islamista tunecino Anis Amri mató a 12 personas al conducir un camión contra un mercado navideño de Berlín. Como en prácticamente todos los casos , Amri era conocido de antemano por las autoridades.
Se ha intentado atribuir una historia al motivo del agresor de Magdeburgo. Algunos destacan su simpatía por el partido de la oposición alemana Alternativa para Alemania (AfD), mientras que otros lo acusan de llevar a cabo un ataque terrorista islamista. Hasta ahora, el motivo parece centrarse en una queja que Abdulmohsen tenía contra una organización benéfica para refugiados con sede en Alemania , Atheist Refugee Relief. El presunto asesino había hecho acusaciones contra la organización benéfica que, según él, fueron ignoradas y que parecen haberlo impulsado a buscar venganza.
Abdulmohsen apareció en la televisión británica en 2019 para describirse como un “activista” que ayudó a “principalmente mujeres” a huir de Arabia Saudita y solicitar asilo político en Occidente. Varios días antes del ataque en Magdeburgo, el grupo activista estadounidense RAIR le realizó una entrevista a Abdulmohsen.
El grupo afirma defender los “valores judeocristianos” de Estados Unidos frente a los “supremacistas islámicos, los izquierdistas radicales y sus aliados”. En el vídeo del 13 de diciembre, Abdulmohsen se describe a sí mismo como “un izquierdista”.
Sus publicaciones en las redes sociales indican una larga historia de sentimientos antiislámicos. También había expresado fuertes sentimientos anticatólicos, publicando una calumnia obscena sobre Nuestra Señora en una ocasión.
Abdulmohsen también publicó mensajes a favor del objetivo sionista de un “Gran Israel” y dio instrucciones a los posibles inmigrantes sobre cómo afirmar que son “gays” o “ex musulmanes” para obtener asilo en Europa.
En septiembre de 2023, la policía alemana fue advertida (según se informa por una mujer saudí) de que Abdulmohsen “es peligroso y podría matar a alguien”, pero la policía aparentemente no respondió.
De un largo hilo sobre X que escribió antes de cometer el supuesto ataque en el mercado de Navidad, surge la imagen de un individuo perturbado y desordenado, y sus posibles motivos. Al juntar las piezas de evidencia, surge la imagen de un individuo perturbado.
Como señaló el escéptico alemán sobre el COVID, Eugyppius, en su reseña de los horribles acontecimientos:
“Esta es la historia, lo más cerca que puedo reconstruirla… Hace algunos años, mujeres saudíes refugiadas en Alemania, que abandonaron el Islam porque se sintieron inspiradas por la obra de Richard Dawkins, terminaron en manos de ARR”, la organización benéfica estadounidense Atheist Refugee Relief.
Eugyppius explica que la organización benéfica “las alojó con un empleado masculino a quien estas mujeres acusaron de acoso o abuso sexual”.
Después de esto, “al-Abdulmohsen pasó años exigiendo que la policía alemana investigara, y cuando no ocurrió nada, desarrolló una furia asesina, concluyendo que ‘los ciudadanos de Alemania’ estaban colaborando para perseguir a los árabes ex musulmanes al servicio de un complot más amplio para islamizar Europa”.
Los medios de comunicación siguen creando relatos en torno a este inmigrante nacido en Arabia Saudí en Alemania.
Era antiislámico, anticristiano y proisraelí. Algunos han destacado su aparente aprobación de
Elon Musk, quien ha expresado públicamente su apoyo al partido alemán antiinmigración AfD. Abdulmohsen parece haber estado a favor del partido, al que percibía como antiislámico, y también había hablado a favor del político holandés antiislámico y proisraelí Geert Wilders.
Sin embargo, había señales claras de sus intenciones, que él mismo anunció en las redes sociales en agosto. En su largo hilo de quejas, pregunta: “¿Existe un camino hacia la justicia en Alemania sin hacer estallar una embajada alemana o asesinar a ciudadanos alemanes al azar? Si alguien lo sabe, por favor, háganmelo saber”.
En vista de que en Alemania se celebrarán elecciones el próximo año, es probable que este atentado asesino ocupe un lugar preponderante en la mente del electorado. El atentado Abdulmohsen, perpetrado un día después del aniversario del peor ataque terrorista islamista de la historia alemana, puede servir como un ejemplo condenatorio de la aparente indiferencia de las autoridades alemanas ante cualquier advertencia sobre la seguridad de su población.
Mientras Donald Trump se prepara para asumir el cargo con la promesa de “cerrar la frontera desde el primer día” y comenzar las deportaciones masivas de inmigrantes, tal vez también cambie la situación en Europa. Fue gracias a la premiada bienvenida que Angela Merkel dio a más de 1,2 millones de inmigrantes en Alemania que Abdulmohsen finalmente recibió asilo.
Merkel había dicho “podemos hacerlo” cuando se le preguntó si Alemania podría absorber a tantos recién llegados. La masacre de Abdulmohsen es uno de una serie de asesinatos e intentos de asesinato perpetrados contra alemanes este año por inmigrantes. El canciller alemán Olaf Scholz había admitido en julio que los inmigrantes violentos “no tenían nada que hacer” en Alemania, diciendo: “Me indigna que alguien que ha encontrado protección aquí cometa el más grave de los crímenes”. Propuso un proyecto de ley para permitir la deportación inmediata de inmigrantes que expresen opiniones extremistas.
Su ministro del Interior añadió que “estamos ampliando los límites de nuestra capacidad de integración”. Como informó Politico , “el hombre que pronunció estas palabras no sólo ha pasado años defendiendo las políticas migratorias de puertas abiertas de Alemania, sino que también fue en gran medida responsable de ellas”.
Tras reiteradas promesas de deportar a los inmigrantes que expresen intenciones violentas, el gobierno de Scholz se ha derrumbado en una crisis económica agravada por las fuertes políticas pro-bélicas de la coalición Liberal-Izquierda-Verde.
Lo que Alemania hará a continuación probablemente supondrá un cambio de rumbo respecto de los años de fronteras abiertas.
Mientras los medios de comunicación se esfuerzan por repartir culpas por asociación, el único responsable se ha presentado ante algunos como un migrante modelo: un médico cualificado y en ejercicio, vehementemente laico.
Es este modelo el que su ejemplo puede poner en tela de juicio ahora que los votantes alemanes decidirán en febrero qué hacer con las consecuencias de la globalización sin fronteras.
Por FRANK WRIGHT.
LUNES 23 DE DICIEMBRE DE 2024.
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