Diputada recuerda a jesuitas asesinados durante discusión de reformas a Guardia Nacional

Guillermo Gazanini Espinoza
Guillermo Gazanini Espinoza

Tras un debate de casi 15 horas, que inició alrededor de las 6 pm del viernes 2 de septiembre y concluyó cerca de las 8:45 hrs del sábado, en una dividida decisión se aprobó con 264 votos a favor, 212 en contra y una abstención, los artículos primero, segundo, tercero y transitorios de la iniciativa presentada por Andrés Manuel López Obrador para reformar la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, la Ley de la Guardia Nacional y la Ley Orgánica del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos por los que la Guardia Nacional dejaría de ser un cuerpo policial administrado por la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana para pasar al control de la Secretaría de la Defensa Nacional.

Legisladores oficialistas en la Cámara de Diputados argumentaron que las modificaciones a diversos ordenamientos harán que la Guardia Nacional sea “un cuerpo policial permanente, profesional y disciplinado adscrito a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, bajo el control operativo y administrativo de la Secretaría de la Defensa Nacional para garantizar el cumplimiento de sus objetivos para salvaguardar la vida, libertades e integridad del patrimonio de las personas”. 

Por otro lado, el bloque de oposición de los partidos Acción Nacional, Revolucionario Institucional, de la Revolución Democrática y Movimiento Ciudadano dieron un debate contra la militarización de la seguridad que al final no alcanzó los votos para una decisión que impidiera la mayoría relativa de MORENA y aliados.

Durante las reservas, la panista por el distrito 7 con cabecera en Cuauhtémoc, Chihuahua, Patricia Terrazas Baca, en la madrugada del sábado 3 de septiembre, señaló las carencias y graves deficiencias de la Guardia Nacional. “Gracias a Dios, mi capacidad de asombro no se pierde…”  dijo señalando la preocupante situación de inseguridad, en medio de los gritos y reclamos de los diputados leales a López Obrador. “Leer más y ser menos serviles porque aquellos que leen, primero se quejan en redes sociales del gran pisotón que le dan a este Honorable Congreso y luego vienen a hablar aquí de la gran amistad de los compañeros en Palacio Nacional porque tienen una intención: Que los volteen a ver para que los inviten al siguiente evento o, a lo mejor, que les den candidatura…”

La panista recordó las recientes cifras sobre la percepción de la seguridad en donde la mayoría de los encuestados dicen sentirse inseguros o como principal problema, el de la seguridad en las diversas comunidades. Esto dio paso para que, desde la tribuna del Palacio Legislativo, denunciara las carencias de los elementos de la Guardia Nacional: “Falta capacitación y hay bajos salarios que afectan el desempeño de quienes integran esa institución, los tienen durmiendo en bodegas… que no cuentan ni siquiera con elementos para que realicen adecuadamente sus funciones de resguardo y protección a la ciudadanía, ¡mucho menos para combatir a los grupos delincuenciales! Y son la Guardia Nacional del presidente López…”

La oradora aseguró que en el gobierno de AMLO, la “corrupción está más enquistada que nunca” cuestionando a los legisladores de MORENA y aliados por el fracaso en la estrategia de seguridad que ha perjudicado, especialmente, a grupos afectados por la violencia: “¿Ya platicaron con las madres buscadoras?… Me imagino que ustedes ya les explicaron por qué les quitaron los recursos que eran un gran apoyo para buscar a sus hijos… ¡A esas madres, explíquenles!… También hay que explicar a los deudos del mensajero de la pizzería en Ciudad Juárez, a esa madre, a esa familia, ¡hay que explicarles qué pasa con la delincuencia en este país! A las familias y a la Iglesia católica, platíquenles, ¿qué pasó con los jesuitas en la Sierra Tarahumara? A la comunidad turística de aquella zona, también díganle que el presidente está haciendo bien las cosas”, dijo ironizando cuando Chihuahua vive en la vorágine de inseguridad que no sólo se dio en Cerocahui, también el terror del crimen organizado asoló a la población civil.

La oradora concluyó sus cuestionamientos a la estrategia de seguridad del gobierno de la República con una frase, “dolorosa y real”, la del jesuita Javier Ávila que pronunció durante las exequias de los sacerdotes Javier Campos y Joaquín Mora, el 25 de junio, en Chihuahua: “Ya no nos alcanzan los abrazos para detener tantos balazos”.

Tras la aprobación de la iniciativa, la Guardia Nacional publicó un tuit en el que afirmó que “sólo estando unidos, tendremos el México que deseamos”.

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