La Parroquia San Rafael Arcángel en Monterrey celebra con entusiasmo los primeros 30 años de haberse erigido su comunidad parroquial .
La tarde del 19 de marzo, en la Solemnidad de San José, Mons. Juan Carlos Arcq Guzmán, Obispo Auxiliar de Monterrey, presidió esta celebración en acción de gracias por toda la comunidad de San Rafael.
Mons. Juan Carlos, durante su homilía compartió:
“La parroquia también está llamada a ser una casa donde generaciones y generaciones de creyentes vayan construyéndola, pero es Dios en realidad quien la construye, dice el Salmo: «Si el Señor no construye la casa, en vano se cansan los albañiles»
“El tamaño de la casa no se mide por el tamaño del templo, sino se mide por la fe de la comunidad y por las piedras vivas, porque Dios construye su Iglesia con piedras vivas”
“Lo más importante es construir una familia, una familia en la fe; y cuando en la parroquia se construye con piedras vivas, como cada uno de los que están aquí y de los que han estado aquí, entonces edificamos el reino de Dios, no es solo un espacio”
“San José es alguien que sabe construir una casa, aunque es artesano y sabe construir, también sabe poner techos y mesas y todo, pero él más bien en el trabajo de cada día, en el esfuerzo que no es premiado porque José es un hombre humilde y sencillo”
“Él buscaba ser fiel a la misión que Dios le encomendó”
“La fidelidad de años de entrega, en lo callado, en lo sencillo a alguien que nunca le pondrán su nombre a una calle, ni será de los grandes famosos, sino su mérito grande a los ojos de Dios, porque como María dijo, «el poderoso ha puesto su mirada en la humildad de su esclava» Dios pone la mirada en lo que nosotros no vemos”.
“En esta parroquia ha habido mucha gente que ya murió y ha habido mucha gente que han sido piedras vivas, que han edificado, la persona que viene y reza ante el Santísimo y pide por toda la comunidad”
“Cuánta gente no hay, habrá y seguirá habiendo en nuestra Iglesia y en nuestra parroquia de San Rafael Arcángel, bueno pues por todos esos santos sin altar bendigamos a Dios por toda esa gente buena que todavía estamos más pegados a la tierra, que estamos pidiéndole a Dios que nos ayude a hacer su voluntad que podamos reconocer nuestra modelos a seguir en esas personas”
“Yo doy testimonio que en esta parroquia hay mucha gente que aquí todos son tomado en cuenta, adultos, niños, ancianos, mujer, hombres, todos tienen aquí un lugar en esta parroquia, que es una parroquia e mucha participación, por eso Dios los bendiga”
El Padre Jaime Dávila, párroco de San Rafael, agradeció a Dios por siempre enviar pastorales a esta comunidad : “Yo considero que, cada quien nos deja una semilla, cada quien nos deja algo porque nuestro Señor Jesucristo se manifiesta en cualquier enviado por El”
Nos unimos en oración por toda la comunidad de San Rafael, para que Dios siga derramando bendiciones y de ahí emanen muchos frutos para nuestra Iglesia.
Por Debany Valdés
Monterrey, N.L.
pastoralsiglo21.org.