Por: Raúl Tortolero
Se realizó en la Ciudad de México los días 18 y 19 de noviembre el más reciente encuentro de la CPAC (Conservative Political Action Conference, Conferencia de Acción Política Conservadora), es decir, el evento más grande e importante de las derechas y el conservadurismo en Estados Unidos desde 1974, y en realidad, por tanto, en todo Occidente.
Ésta fue la primera vez que la CPAC -de ideología coincidente con los valores del Partido Republicano y en especial del movimiento MAGA (Make America Great Again, de Donald Trump) tiene lugar en México, pese a la cercanía geográfica con los Estados Unidos.
Fue organizado por un gran luchador mexicano y posible candidato presidencial de auténtica derecha, Eduardo Verástegui, junto con los fundadores Mat y Mercedes Schlapp, trayendo líderes sociales, académicos, activistas, políticos, conferencistas, autores de más de 30 países, a un encuentro hemisférico como ningún otro. Tuvimos oportunidad de presentar nuestro libro “La Contrarrevolución Cultural frente al marxismo posmoderno”.
Con la participación de liderazgos como Donald Trump, Santiago Abascal, Lech Walesa, Ted Cruz, Steve Bannon, José Antonio Kast, entre otros, Orlando Gutiérrez Boronat, -quien es el Coordinador de la Asamblea de la Resistencia Cubana- fue uno de los invitados, y su lucha intensa, fue bien recibida, aplaudida y respaldada por el auditorio.
Pocos días después, el lunes 21 de noviembre, Orlando organizó una conferencia de prensa pacífica afuera de la Embajada de Cuba en México, para protestar por los infinitos abusos que comete la dictadura castrista de Miguel Díaz-Canel, contra la población, contra los derechos humanos más fundamentales.
Los manifestantes pacíficos fueron recibidos por un nutrido grupo de porros armados con banderas comunistas y palos, que los atacaron impunemente, evidentemente auspiciados por la dictadura. Los golpeadores gritaron: “Esta calle es de Fidel”, y “son gusanos, no humanos”.
Lo peor de la tiranía cubana se expresó ahora en el territorio supuestamente soberano de México. Fidel Castro desde la tumba queriendo imponer un control social en territorio ajeno. El intervencionismo castrista tomando las calles mexicanas y agrediendo a ciudadanos pacíficos que sólo ejercían su libertad de expresión.
Orlando Gutiérrez Boronat resultó con heridas en el cráneo, el brazo y las costillas, y afortunadamente Lech Walesa, casi octogenario ya, no fue alcanzado por los palos de tan finas y “espontáneas” personas del régimen castrista.
El líder de la oposición cubana ha estado viajando por todo nuestro continente para abogar por la libertad y la democracia de los hermanos cubanos, y concede una entrevista a La Gaceta de la Iberosfera, desde Montevideo, Uruguay, donde ahora se encuentra en un evento internacional de defensa de la libertad.
Habla de cómo hace unas semanas la dictadura embistió una humilde embarcación que intentaba alejarse de Cuba con destino hacia la libertad, con un saldo de varios muertos y entre éstos una niña muy pequeña.
Habla de los presos políticos, que ya se cuentan por decenas de cientos. Habla de cómo la dictadura se aprovecha del talento de los médicos cubanos para explotar sus capacidades en exportándolos al extranjero sin retribuirles lo justo.
Hace también referencia al papel del gobierno de México, que financia a los médicos cubanos que envía el régimen, y entre los cuales pudieran venir infiltrados espías comunistas. Habla de la necesidad de solidaridad de los mexicanos, los españoles y de todos los hispanos en Occidente, en defensa de los valores tradicionales en Cuba, aplastados durante 63 años por el castrismo.
El fin del régimen cubano está cerca, sin duda, calcula Orlando Gutiérrez Boronat.
Entrevista de Raúl Tortolero a Gutiérrez Boronat aquí: