«Tendría que leerles un largo discurso, pero siento cierta dificultad para respirar.
«Como ven, este resfriado todavía no se va. Por eso me tomo la libertad de entregarles el texto para que ustedes mismos lo lean. «
Esto fue lo que les dijo Francisco esta mañana de viernes a una Delegación de la Federación Internacional de Universidades Católicas (FIUC), que lo visitaron con motivo de la celebración del centenario de su fundación.
Me permito entregarles el texto para que lo lean. Y gracias, muchas gracias. Gracias: quiero darles las gracias por este encuentro, por el bien que hacen las universidades, nuestras universidades católicas: sembrar la ciencia, la Palabra de Dios y el verdadero humanismo. Les agradezco mucho. Y no se cansen de seguir adelante: sigan siempre adelante, con la misión tan hermosa de las universidades católicas. No es la confesionalidad lo que les da identidad: es un aspecto, pero no el único; es quizá ese humanismo claro, ese humanismo que hace ver que el hombre tiene valores y que hay que respetarlos».