Dice Francisco que “la inspiración divina está presente en cada fe”

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* No mencionó a Jesús ni a la Iglesia católica en su discurso.

El Papa Francisco dijo en una reunión interreligiosa en París que el grupo multireligioso debe estar abierto a la guía “de la inspiración divina presente en cada fe” para establecer la paz en el mundo.

En un discurso en el 38º “Encuentro Internacional de Oración por la Paz” organizado por la Comunidad de Sant’Egidio, impulsada por el ecumenismo , el Papa Francisco instó a los más de 150 representantes reunidos de “comunidades cristianas y de las grandes religiones del mundo, así como a las autoridades civiles” a “alimentar la fraternidad entre los pueblos en nuestro tiempo”.

En la reunión, que tuvo lugar del 22 al 24 de septiembre, intervinieron ponentes como Justin Welby, arzobispo anglicano de Canterbury, Chems-Eddine Hafiz, rector de la gran mezquita de París, Haïm Korsia, rabino jefe de Francia, y el presidente francés, Emmanuel Macron.

Tras asegurar que la reunión tiene su origen en el Encuentro por la Paz de 1986 del Papa Juan Pablo II en Asís y agradeciendo a la Comunidad de Sant’Egidio «por la pasión y creatividad con la que sigue manteniendo vivo el espíritu de Asís», el Papa Francisco expresó su esperanza de que, aunque sostiene diferentes «creencias religiosas», incluido el catolicismo, el protestantismo, el islam, el budismo, el sintoísmo y el judaísmo, el grupo haya «experimentado el poder y la belleza de la fraternidad universal«.

“Esta es la visión que nuestro mundo necesita hoy”, añadió el Papa, subrayando que “el objetivo” del diálogo interreligioso, como el de la Comunidad de Sant’Egidio, es “establecer amistad, paz y armonía, y compartir valores y experiencias espirituales y morales en un espíritu de verdad y amor”.

Citando a su predecesor Juan Pablo II, Francisco afirmó: “Quizás más que nunca antes en la historia se ha hecho evidente para todos el vínculo intrínseco entre una actitud religiosa auténtica y el gran bien de la paz”.

“El espíritu de Asís es una bendición para nuestro mundo, todavía desgarrado por numerosas guerras y violencias. El “espíritu” de Asís debe soplar aún más fuerte en las velas del diálogo y de la amistad entre los pueblos”, afirmó el Papa, añadiendo su deseo de que el encuentro de San Egidio pueda “alentar a todos los creyentes a redescubrir su vocación de cultivar la fraternidad entre los pueblos de nuestro tiempo”.

Sin mencionar a Jesús ni a la Iglesia Católica en su discurso, Francisco instó al grupo a “tejer lazos de fraternidad y dejarnos guiar por la inspiración divina presente en cada fe”, basándose en los comentarios hechos durante una reunión interreligiosa en Singapur hace apenas unas semanas, en la que afirmó que “cada religión es un camino para llegar a Dios”.

Tras las críticas de que está socavando enseñanzas clave de la fe en su discurso en Singapur, el Papa Francisco redobló sus comentarios y le dijo a un grupo ecuménico que sus diversas creencias religiosas son «un regalo de Dios».

Pero la enseñanza de la Iglesia Católica enfatiza la necesidad de acercar a todas las personas a Dios a través de la Iglesia que Él estableció en la Tierra, y que Jesús es “el camino” a la salvación (Jn. 14:6).

Al dirigirse a la reunión de Sant’Egidio, que históricamente cuenta con el apoyo de Francisco, el Papa recordó su declaración conjunta con el Gran Imán Ahmad Al-Tayyeb en Abu Dhabi, argumentando que las religiones deben rechazar la supuesta «tentación» de «convertirse en un medio para alimentar formas de nacionalismo, etnocentrismo y populismo».

El Pontífice afirmó que “con demasiada frecuencia en el pasado, las religiones fueron utilizadas para alimentar conflictos y guerras”, añadiendo que este “peligro” continúa “incluso en nuestros días”.

El Papa también aprovechó la oportunidad para reiterar su conocido llamado a la acción frente al cambio climático y destacó que éste, junto con los desafíos de la “pandemia”, forman parte de “cambios de época” que llevan al mundo en una dirección desconocida.

Al concluir su discurso, Francisco insistió a los representantes de “las grandes religiones del mundo” que “Dios ha puesto también en nuestras manos su sueño para el mundo: la fraternidad entre todos los pueblos”.

El Papa Francisco ha alentado reuniones anteriores del “encuentro de oración por la paz” de la Comunidad de Sant’Egidio para pedir “ más vacunas ”, además de recurrir a su carta encíclica Fratelli Tutti para promover el “diálogo interreligioso” con el propósito de la “fraternidad”, prefiriendo condenar el acto de “hacer proselitismo” a los no católicos.

Por DAVID McLOONE.

MARTES 24 DE SEPTIEMBRE DE 2024.

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