La Cámara de los Comunes británica votó ayer por la tarde a favor de la despenalización total del aborto hasta el nacimiento en Inglaterra y Gales.
El debate parlamentario duró 46 minutos. 379 diputados votaron a favor, y sólo 137 votaron en contra. Los diputados aplaudieron cuando se ganó la votación.
El proyecto de ley ahora debe ser aprobado por la Cámara de los Comunes, la Cámara de los Lores y el rey.
Desde 1967, el aborto es legal en el Reino Unido por cualquier motivo hasta las 24 semanas de embarazo, siempre que dos médicos colegiados lo aprueben. Sin embargo, si el bebé está gravemente enfermo o la vida o la salud de la madre corren peligro, se puede matar al bebé con impunidad hasta el nacimiento.
No obstante, el 17 de junio, el Parlamento británico aprobó una enmienda a la ley que elimina todas las posibles sanciones para las mujeres que aborten fuera de los límites establecidos.
Aunque se mantendrán las restricciones formales y los médicos serán castigados por abuso, las mujeres podrán tomar la píldora abortiva temprana en cualquier momento del embarazo con impunidad.
El aborto por parto parcial consiste en hacer nacer al bebé a mitad del canal del parto, para después insertar fórceps en el cráneo del bebé y succionarle los sesos mientras aún está vivo.
Los obispos católicos, directivos mediocres y sin carácter de clase media, dicen que están «profundamente alarmados» por el voto infanticida.
El «obispo líder» en cuestiones provida, el arzobispo John Sherrington, dijo en una débil declaración:
«Esta decisión reduce significativamente la protección de las vidas no nacidas y provocará graves daños a las mujeres embarazadas. Las mujeres serán aún más vulnerables a la manipulación y a los abortos coaccionados y forzados».
El obispo emérito Joseph Strickland de EE.UU. fue directo en X.com:
Esto no es legislación, es una matanza legalizada».
Y añadió: «Esto es asesinato. Los eufemismos no pueden limpiar este mal. La votación en Westminster es una grave ofensa contra Dios Todopoderoso, un descenso moral a la depravación y una señal de que nuestra sociedad ha perdido su alma.»
LONDRES, INGLATERRA.
MIÉRCOLES 18 DE JUNIO DE 2025.
ESNEWS.
