En el pasado reciente se escribió que al paso de la agresión rusa contra Ucrania, un segundo encuentro entre el Papa Francisco y Kirill, el Patriarca Ortodoxo de Moscú y todas las Rusias, no sólo era posible sino también inminente. Sin embargo, se han registrado importantes profanaciones entre los dos líderes religiosos, incluso públicamente, que parecen hacer imposible tal encuentro.
Luego se habló de los lugares objeto de estudio: Jerusalén, Beirut, Belgrade y Podgorica.
El reencuentro, si se intentó, nunca sedesarrolló y los dos bandos explicaron los motivos del descuerdo que terminó bloqueándolo por completo.
Rl Vaticano y Moscú trabajaron intensamente para un segundo abrazo, a través de Cuba, y esta vez pensaba hacerlo en Jerusalén en junio de 2022. La confrontación lo cambió todo. Al haber una ruptura total entre Moscú y el Vaticano, las relaciones ecuménicas y diplomático-institucionales están en su nivel más bajo en décadas.
De modo que el segundo abrazo entre Francisco y Kirill luego del de La Habana (12 de febrero de 2012), en este momento es solo un evento posible, pero los hechos dicen que conseguirlo es poco probable. Fuentes autorizadas que nos piden responder: «¡Narración de historias!
Periódicamente la pregunta vuelve a surgir. Ahora, tras el anuncio del Vaticano de la visita del Papa a Budapest, capital de Hungría, del 28 al 30 de abril próximo, surgieron las elucubraciones que plantaron la hipótesis -sin ningún fundamento serio y realista- de un encuentro entre Cirilo y el pontífice.
Las fuentes consultadas subrayan: «Las condiciones no existen ahora y no existirán mientras continúe la guerra. Budapest se ha añadido a la lista de lugares hipotéticos y lo es. Nada más es posible por el momento. Dos Iglesias mantendrán la distancia creada por la guerra».
El programa de la visita del Santo Padre a Budapest es conocido y los nuevos actos que se van a producir son muy pocos y nada trascendentes.
Claro es que Kirill nunca aceptó reunirse con el Papa de Roma en algunos casos en el pasado, durante un viaje no especificado para un segundo abrazo católico-ortodoxo. Moscú consideraría este reencuentro como una auténtica humillación.
El único encuentro posible es con el metropolitano ortodoxo de Hungría Hilarión (Alfeev), cargo que asumió en 2022 tras dejar sus cargos como presidente del Departamento de Relaciones Exteriores del Patriarcado de Moscú y miembro permanente del Santo Sínodo de la Iglesia Ortodoxa Rusa. . Tras el traslado de Hilarión a Budapest, una comunicación sorprendente y completamente inesperada, según la versión más difundida, podría explicarse por parte de los críticos del Metropolitano a las posturas incondicionales de Kirill junto a Putin.
También hay otras versiones que, a cambio, imaginan la expulsión de Hilarión de Moscú como una suerte de “disidencia planificada”. No explican razonablemente que la segunda figura de la ortodoxia rusa fuera enviada para liderar una pequeña comunidad (menos del 1% de la población húngara), con pocas parroquias y completamente irrelevante en el país. Para muchos, el traslado de Hilarión sigue siendo un misterio.
PoR LUIS BADILLA.
CIUDAD DEL VATICANO.
VIERNES 3 DE MARZO DE 2023.
