* El prelado protagonista (exonerado) del escándalo financiero en Londres, acaba de ser reintegrado en la ‘Signatura’; mientras que el exjesuita acusado de depredador sexual, Rupnik, sigue apareciendo en el Anuario como ‘consultor’ del Culto Divino.
* Es inevitable preguntarse qué mensaje se transmite externamente (e internamente) desde el Vaticano.
Hay cierta audacia en los últimos movimientos del Vaticano.
Después del sensacional desafío lanzado a la justicia francesa con una nota verbal de la Secretaría de Estado que definía como «posible» una sentencia efectivamente dictada por el tribunal civil de Lorient el pasado 3 de abril, ha llegado la noticia de la confirmación de monseñor Alberto Perlasca como promotor sustituto de justicia en el Tribunal Supremo de la Signatura Apostólica. Contrariamente a lo que pueda pensar el lector, no se trata de un homónimo: estamos hablando del ex jefe de la oficina administrativa de la Secretaría de Estado, ya protagonista del proceso vaticano derivado del escándalo del palacio de Londres.
- La indiscreción fue lanzada hace unos días por Dagospia y confirmada a Nuova Bussola por fuentes vaticanas. Formalmente no hay nada que decir: en cambio Perlasca, uno de los primeros investigados por el Promotor de Justicia por el asunto de Londres y sometido a registros en su domicilio y en su oficina, ni siquiera fue enviado a juicio en el proceso que terminó con la sentencia de 5 años y medio del cardenal Angelo Becciu, de quien monseñor se convirtió en el gran acusador.
Tras la experiencia con la justicia vaticana, el prelado volverá a trabajar en el que era considerado el tribunal supremo de la Iglesia y a donde había llegado en julio de 2019, cuando en el Vaticano ya había estallado el hervor en el edificio de la avenida Sloane dado que Entre finales de 2018 y principios de 2019 el Papa recibió en audiencia al corredor Gianluigi Torzi para alentar las negociaciones sobre las acciones con las que se controlaba la propiedad del inmueble.
Reinstalado en la Signatura Apostólica , sin embargo, el pesado juicio del actual sustituto, monseñor Edgar Peña Parra, pesa mucho sobre la labor de Perlasca al frente de la oficina administrativa.
De hecho, en una nota informativa en el marco de las investigaciones, el número dos de la Secretaría de Estado dijo que «en las reuniones de mesa diarias con monseñor Perlasca, a mi solicitud de explicaciones sobre tal o cual práctica, me proporcionó información incompleta o información parcial o que, sin embargo, se limitaban a intentos de justificar las operaciones en curso. […] Esta forma de hacer las cosas, como se mencionará más adelante, no se refería sólo a la administración ordinaria, sino también a las decisiones importantes.»
Aunque el Papa, precisamente en relación con el escándalo de Londres, haya afirmado que «la olla (…) fue descubierta por dentro, no por fuera», cabe preguntarse qué mensaje podría transmitir la probable confirmación exterior (e interior) de uno de los protagonistas de esta historia en el papel que tenía antes incluso de hacerse pública. Esto va más allá del aspecto judicial en el que, hay que recordar, Perlasca fue exonerado incluso antes del juicio.
- Otro mensaje poco tranquilizador que la Santa Sede transmite a la opinión pública es el contenido en el Anuario Pontificio 2024, en la página 1346.
Entre los consultores del Dicasterio para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, de hecho, el nombre de Don Marko Rupnik, sacerdote incardinado en la diócesis de Koper tras haber sido despedido [solo por «indisciplina»] de la Compañía de Jesús el pasado mes de junio, tras acusaciones de abusos formuladas contra él por varias ex monjas (y cuyo «grado de credibilidad de lo relatado o presenciado» fue considerado por sus superiores «como muy alto»).
Una incógnita ronda desde hace días esta página del Anuario : ¿se trata de un error de imprenta o es cierto que el sacerdote esloveno actualmente investigado por el Dicasterio para la Doctrina de la Fe sigue desempeñando la tarea del organismo responsable de asegurar el cumplimiento de las normas litúrgicas?
Al nombre del mosaiquista le sigue la sigla «SI» [en español SJ] que designa a los jesuitas, aunque ya no pertenece a la Compañía de Jesús.
Entre las acusaciones formuladas en su contra, sin embargo, está también la de la ex monja Gloria Branciani, quien, afrontando la situación en una rueda de prensa, contó cómo Rupnik la habría inducido a tener relaciones sexuales en trío invocando la emulación de la Trinidad.
La Nuova Bussola pidió aclaraciones al Dicasterio presidido por el cardenal Arthur Roche para saber cómo están las cosas. Sin embargo, al momento de escribir este artículo no se ha recibido respuesta.
Por Nico Spuntoni.
MIÉRCOLES 17 DE ABRIL DE 2024.
CIUDAD DEL VATICANO.
LANUOVABQ.
