Los mexicanos fueron sorprendidos este día, por la abierta, descarada y delictiva conducta asumida por la Magistrada María Lilia Viveros Ramírez, del estado de Veracruz, quien abiertamente incitó al odio a través de las redes sociales.
A través de su cuenta de Facebook, la que se hace llamar «destacada académica y defensora de derechos humanos»(sic), ordenó a la runfla se lanzara contra las instalaciones de la católica Catedral metropolitana de Xalapa, en el estado mexicano de Veracruz, para agredir a la Iglesia, a los ministros de culto religioso, así como a los principios y valores cristianos, mediante pintas que exaltaran el crimen del aborto y su despenalización en el país.
Las pruebas que la incriminan, están a la vista.
A confesiòn de parte, relevo de pruebas.
Ella misma, desde su cuenta personal, asumiò 3 conductas de carácter intrínsecamente delictivo.
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1,. Incitación a la rebelión.
2.- Daño en propiedad ajena.
3.- Incitaciòn a la comisiòn del delito de odio.
En una actitud auténticamente desafiante, bravucona, la Magistrada Viveros Ramìrez -envalentonada presumiblemente por la actitud asumida por ministros del máximo tribunal judicial del país-, de despenalizar la criminal práctica del aborto, lanzó abiertamente la consigna de «volver a grafitear» las instalaciones de la Catedral metropolitana de Xalapa, a efecto de no solamente afectar, deteriorar, alterar el patrimonio de los católicos veracruzanos…sino de atacar directamente Principios morales que conforman la Doctrina de la Iglesia.
¿En manos de quién está la aplicaciòn de la Justicia en México, y concretamente en el estado de Veracruz?
¿Cómo es posible que pueda actuar de esa manera una mujer que dice ser «destacada académica y defensora de derechos humanos»?
¿Cómo es posible que una mujer que incita al odio, que incita a la violencia, que incita a dañar el patrimonio ajeno, sea Magistrada, y le estemos pagando los veracruzanos en su calidad de «adscrita a la Octava Sala del Poder Judicial del Estado de Veracruz»?
¿Cómo poder confiar en una mujer que en vez de procurar el orden, la paz, la estabilidad, está convertida en una auténtica guerrillera laica?
¿Qué es lo que le espera al pueblo que defiende la vida y la familia, sin distingo de credo religioso o polìtico, despuès de la criminal despenalización del aborto, por parte de la Suprema Corte de Justicia de la Nación?
¿Dónde están la «tolerancia» y la «fraternidad» la que dicen ser portadores los colectivos marxistas y ateos que promueven el aborto, la eutanasia, las llamadas bodas gay y, en general la agenda polìtica LGBTIQ que pretenden sodomizar a la niñez mexicana ?
¿La actitud agresiva, atrevida, desafiante a la Magistrada Viveros Ramìrez, es sólo el pròlogo de lo que nos espera a todos los que pacífica, civilizadamente, defendemos las instituciones naturales y, por lo tanto, la integridad de la persona humana y su derecho a existir desde el momento mismo de la concepciòn y hasta la muerte natural?
Esta es la «Magistrada» que incita al odio, a la violencia contra los principios y valores cristianos.
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Egresada, nada más ni nada menos, que de la Universidad Veracruzana.
¿Magistrada o guerrillera?
JOSÉ A. PÉREZ STUART.
