La Arquidiócesis de Tuxtla Gutiérrez expresó su diferencia con los grupos feministas que han pedido públicamente el acceso a la interrupción del embarazo como un derecho constitucional en el país.
En opinión del Arzobispo, Fabio Martínez Castilla, el compromiso con la vida debe ser el objetivo superior, así como la defensa de la dignidad humana.
Compartió el reclamo que hacen miles de mujeres en México que han sido víctimas de la violencia y no han recibido justicia, pero en lo concerniente al aborto, sostuvo que, aunque la mujer es dueña de su cuerpo “su propiedad no se extiende al territorio corporal de otra persona”.
Al término de la homilía que ofreció este domingo y durante la rueda de prensa que ofrece, consideró que legalizar el aborto no terminará con esta práctica “la verdad es que no es así; cuando se pretende legalizar una práctica intrínsecamente mala, se corre el peligro de perder los valores de la recta razón y con ello creer que lo malo es bueno”, explicó.
Recordó también que aquellos que se asumen como personas creyentes, deben recordar que no matar es una de las profesiones de fe que han jurado y forma parte de la columna vertebral de su credo, por lo que esta práctica es totalmente contraria.
La Arquidiócesis hizo un llamado a exigir juntos que haya justicia para todas las víctimas de la violencia, sin olvidar que el aborto está generando una víctima más.
Con información de Diario de Chiapas/Marco Alvarado
