La noticia salió a la luz hace unas horas, pero no ha sido confirmada por la Santa Sede. Podría ser una configuración colosal.
El dictador de Nicaragua, con un comunicado oficial, anuncia que 12 sacerdotes serán liberados y enviados inmediatamente al Vaticano.
La operación sería fruto de un acuerdo con la Santa Sede y la iglesia local que, sin embargo, el cardenal Leopoldo Brenes, arzobispo de Managua, no quiso comentar, desmentir o explicar a la agencia AP, la primera en informar esta importante noticia.
Si las cosas se desarrollan como dice el comunicado, será un revés para el Vaticano que, ciertamente por razones humanitarias y de buena vecindad con el gobernador de Managua con quien están suspendidas las relaciones bilaterales, aceptaría efectivamente lo que Ortega siempre ha querido: expulsar, deportar. , estos sacerdotes, como lo hizo en el pasado con otros.
Por eso, ahora 12 sacerdotes expulsados del país están reunidos en Roma, como quería la dictadura. No solo. Ahora Ortega podrá decir: se decidió con el consentimiento del Papa, no hay persecución religiosa.
Esto explica por qué el nombre del obispo de Matagalpa, Mons., no está en la lista. Rolando Álvarez.
Probablemente estaba en la lista, pero parece plausible y escuchado que el prelado haya opuesto por tercera vez una resistencia absoluta al intercambio entre libertad y deportación .
En el pasado Mons. Álvarez tomó esta decisión en dos circunstancias. En el primer caso se resistió físicamente a ser arrastrado al avión donde ya habían sido embarcados 222 deportados y que luego terminaron en Estados Unidos.
Por LUIS BADILLA.
CIUDAD DEL VATICANO.
JUEVES 19 DE OCTUBRE DE 2023.