Por supuesto que hay gentes que opinarán lo contrario: ¡pero el NOM ya está aquí! Y para los que les cuesta más ver, aquí coloco unos cuantos datos, de experiencia personal y ajena; bien a la vista, y de máxima actualidad. Desgraciadamente.
De entrada, el COVID y sus millones de muertes. Pero también como ensayo exitoso -de máximo éxito, para ser certeros-, de ENCERRAR al personal, convirtiendo el primer mundo -el que teóricamente era el faro de todo el resto, el mundo de la Libertad y de las Ideas-, en un inmenso CAMPO de CONCENTRACIÓN. Que todo lo IGUALA, claro: arrasando de entrada con la dignidad.
De salida -y nunca peor dicho-, de Afganistán. Donde ese mismo mundo ha hecho el ridículo más terrorífico -con sus miles de muertes, también: que es el peaje más barato que encuentran desde la Cúpula Mundial y Mundialista-, donde “han matado” en primer lugar las supuestas “ideas” con las que invadieron el País, y donde han salido luego “con el rabo entre las piernas”, nunca mejor dicho esta vez, y dejándoles un botín de guerra “gratis total».
Entre medias, le han dado todas las cartas a China, empezando por las perricas y siguiendo con el poderío universal; que no solo no van a protestar -ni van a dejar de tratar a sus conciudadanos como conejillos de indias-, sino que el personal de a pie va a tener que decir, sí o también y a coro, aquello de “todo es bueno para el convento”. O “todo sea por el Partido y sus Dioses»: lo que haga falta.
Y ya en Occidente, día a día nos van aplicando directamente los resultados que se obtienen en el país asiático. Ya ni siquiera somos “conejillos»: somos ya la PRESA, en una cacería digna de una peli de terror. De las que hacen época.
Todo y siempre sobre la base de que nuestros políticos -que son unos “SANTOS” que no nos merecemos: o sí; vete tú a saber-, hacen lo mejor para que no suframos, para que seamos felices, para aligerarnos de la carga de los mayores –“que son muy caros»; de que vivimos del dinero que el Estado les ha robado literalmente, entre otros mil beneficios que nos aportan generosamente, ni una sola palabra-, MINTIÉNDONOS hasta con el número de muertos -INCONFESABLES, a lo que se ve: “¡fíate Juana, que te quedas en la calle!”-, y mareándonos con supuestas “medidas de protección” que, en muchos casos, además de arruinar nuestros negocios, han llevado a contagiarnos más y más -con ese reguero de muertes que continúa imparable: es que sigue sobrando personal, porque hay que acoger a más moros, y hay que dejar sitio a más chinos-, y a saquear las arcas públicas; o sea: “nuestro” dinero: ese que nos roban todos los días desde Hacienda. Con guante blanco. O amarillo.
Por si les ha pasado desapercibido, les remito a la Tercera del ABC del sábado 4 de septiembre -ayer mismo-, una “joya” firmada por el que fue ministro de Defensa con José María Aznar, Eduardo Serra Rexach, que fue pasando por todos los partidos habidos y por haber: UCD, PSOE y PP: ¡buen currículum!
Pues este buen señor, de extenso recorrido político -él se sigue tildando de “independiente»: curioso, como mínimo-, no se corta un pelo para decirnos, en nuestras narices, con total brutalidad e impunidad, y siendo “la voz de su amo” -que es como más y mejor se cobra-, que hay que estar preparados -y que hay que prepararse aún más: no estemos en babia-, para lo que está al caer: Un Gobierno Mundial. O sea, el NOM.
Por mucho que pueda parecer que intenta disimularlo –“si no es posible un gobierno mundial, sí al menos con un liderazgo claro”-, ya nos advierte que, con el liderazgo de EEUU cuestionado -tras lo de Afganistán, “¿qué fiabilidad va a tener para socios tan importantes como Japón o Australia?”; sin olvidar, claro, a “Polonia” o a “Corea del Sur”-, habremos de aceptar su propuesta. La del Serra.
Por supuesto: no se ha olvidado de nombrar a la “potencia emergente»: China, que no va a dudar en combatirle la hegemonía a los mismísimos EEUU. A los europeos, ni los nombra: ni están, ni se les espera… ¡porque ya están bajo la bota -y la nómina- del NOM!
Con los Europeos, por tanto, ya no hay caso. Y con EEUU, después del pucherazo que le metieron a Trump, y lo bien que les ha salido lo de Biden -con la connivencia apreciada y apreciable de algunos obispos o así, y hasta del Vaticano en acción-, da la impresión de que la cosa está hecha. Al menos, bien encarrilada.
Así lo ve el Serra. Y así lo acoge maternalmente el ABC, triunfando siempre.
¡Que Dios nos coja confesados y comulgados! Que con el pack completo vamos mejor, y mucho más seguros: ¡dónde va a parar!
Por p. José Luis Aberasturi,
José Luis Aberasturi, sacerdote, filólogo, filósofo y teólogo-moralista.
He trabajado practicamente siempre en la enseñanza, primero como profesor, y luego como sacerdote en la capellanía. Publiqué, «Educar la conciencia«, dirigido específicamente a padres, educadores y catequistas con niños pequeños, para ayudarles a que se implicasen en la educación moral de los mismos; está casi agotada la 3ª edición.
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