¿De verdad es malo el proselitismo?

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* Incluso en Asia, Francisco reiteró su inveterada convicción de que los católicos no deben hacer proselitismo y que todas las religiones deben unirse en la paz y la protección del medio ambiente. Pero la visión de la paz y del medio ambiente depende precisamente de una visión diferente de Dios.

Incluso en este, su último viaje largo a Asia, Francisco reiteró su inveterada convicción de que los católicos no deben hacer proselitismo y que todas las religiones deben unirse en paz y protección del medio ambiente. Y esta vez también nos esforzamos por intentar comprenderlo, pero sin éxito.

El proselitismo se utiliza a menudo en mal sentido. Si se abre un comedor social para los pobres y sólo se admiten católicos, poniendo un filtro religioso sesgado, entonces hay que rechazar el proselitismo. Sería como votar en política.

Sin embargo, la palabra también tiene un significado positivo , de hecho su significado original era positivo e indicaba a los judíos que seguían a Jesús creyendo que Él era el Mesías.

Hacer prosélitos no significa, por tanto, intentar por todos los medios aumentar el número, agregando por agregar, como lo han hecho las ideologías políticas por todos los medios, desde el miedo hasta el chantaje, sino que significa simplemente anunciar a Cristo y alentar la conversión a su Reino. No está claro por qué Francisco insiste en el sentido negativo de la palabra, encubriendo así el positivo, como si provocar conversiones a Cristo fuera en sí mismo algo que debiera evitarse.

Luego está el otro cuerno de la discusión. 

Las religiones son muy diferentes entre sí, incluso si el nominalismo está convenciendo a muchos de que todas son iguales. Aparte de que hay religiones que no lo son, como el budismo, y que sí son consideradas como tales, hay que decir entonces que a las religiones que creen en Dios no les basta con creer en Dios para ser consideradas iguales.

El contenido de su fe es muy diferente porque conciben a Dios de manera muy diferente.

El problema en este punto es el siguiente : ¿su visión de la paz y el medio ambiente depende de su diferente visión de Dios o, cualquiera que sea, pueden converger hacia resultados prácticos buenos y justos?

Es extraño creer que lo que uno piensa sobre Dios sea indiferente a lo que uno piensa sobre la paz y el medio ambiente. Significaría que Dios no tiene nada que ver con estas cosas, pero entonces ¿qué clase de Dios sería? No queda pensar que Dios tiene algo que ver con estos temas, pero entonces la visión de la paz y del medio ambiente también será diferente para las distintas religiones porque piensan de Dios de manera diferente.

Francisco sostiene que los católicos deben hablar de paz y de medio ambiente sin hablar de su Dios, y también todos los demás, de lo contrario sería proselitismo. Pero hacerlo significaría creer en un Dios inútil.

En realidad, habría una «tercera vía» .

El encuentro entre las religiones no debe tener lugar sobre las religiones sino sobre la ley natural, la que toda inteligencia humana descubre y toda conciencia atestigua.

Incluso aquí, sin embargo, nos topamos con un problema: no todas las religiones admiten esta ley natural, pensemos en el protestantismo, o si la admiten, también la deforman, pensemos en el Islam. En un sentido abstracto, es posible que todos converjan en la ley natural, en un sentido práctico se vuelve imposible.

Por tanto, no se entiende el proselitismo según Francisco . Sólo queda esperar al próximo viaje.

Stefano Fontana

Por Stefano Fontana.

Sábado 13 de septiembre de 2024.

Ciudad del Vaticano.

lanuovabq.

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