Mons. Aldo Giordano: desde el pasado mes de mayo fue nuncio apostólico de la Santa Sede ante la Unión Europea. Anteriormente Mons. Giordano, originario de Cuneo, había sido nuncio en Venezuela durante siete años. Giordano se había enfermado de Covid en septiembre; a partir de octubre estuvo internado en cuidados intensivos, asistido hasta el final por familiares. Su estado de salud había empeorado progresivamente.
67 años, sacerdote desde 1979, obtuvo una licenciatura de la Facultad de Teología del Norte de Italia en Milán y una licenciatura en Filosofía de la Pontificia Universidad Gregoriana. De 1982 a 1996 fue profesor de filosofía en el estudio teológico interdiocesano y en la escuela secundaria de ciencias religiosas de Fossano. En 1995 fue nombrado secretario general del Consejo de Conferencias Episcopales Europeas (Ccee) y se trasladó a la sede de la secretaría en St. Gallen, Suiza.
En su puesto en Ccee, Mons. Giordano se distinguió por su dedicación a la construcción de una Iglesia «con dimensión europea», con una marcada propensión al ecumenismo, y había sido uno de los impulsores de SIR Europa, de una comunicación eclesial europea que él mismo consideraba necesaria en el marco de la Integración política y social de la UE.
En 2008 fue nombrado observador permanente de la Santa Sede en el Consejo de Europa en Estrasburgo. En 2013, el Papa Francisco lo había querido nuncio apostólico en Venezuela en la sede de Caracas, y fue ordenado obispo en diciembre del mismo año. Finalmente, su último destino fue Bruselas, adonde se había mudado en verano.
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