* La declaración de Parolin, en vísperas de la confirmación del acuerdo para el nombramiento de obispos.
No habrá encuentro ni contacto directo entre el presidente chino Xi y el papa Francisco en suelo kazajo, aunque las señales enviadas desde lejos por China y el Vaticano -explotando los medios de comunicación- sean diferentes.
Esta mañana desde Pekín, ha sido el portavoz de la Cancillería, Mao Ning, quien ha valorado las palabras de «benevolencia y cordialidad» pronunciadas por el Papa en el avión a su llegada a Kazajistán. Hablando con algunos reporteros, dijo que estaba listo para ir a China.
En vísperas de la confirmación del acuerdo para el nombramiento de obispos, firmado ad experimentum hace algunos años para lograr la normalización de la situación de la iglesia china -dividida desde la década de 1950-, el cardenal Pietro Parolin, entrevistado al margen de la conferencia sobre religiones en curso en la capital kazaja, explica que si el Vaticano tuviera señales, estaría listo para trasladar la oficina de Hong Kong a Beijing.
¿Tendrá algún tipo de contacto con Xi en estos días ya que se le espera en Nursultan para una importante visita de Estado, la primera que realiza desde la pandemia?. El Papa y Xi estarán a poca distancia el uno del otro.
Parolin: «Una coincidencia. Sabemos que el presidente está aquí mismo en Nursultan ahora mismo. Pero él no está presente en este congreso. En todo caso, no hubo contactos previos a esta visita y ni siquiera están previstos».
¿Estaría dispuesto a trasladar la oficina de Hong Kong a Pekín?
Parolin: “No creo que sea una idea nueva, siempre la hemos tenido presente. Estamos esperando una señal de Pekín que aún no ha llegado».
Y en cuanto al tema de Taiwán, donde tienes una nunciatura y relaciones diplomáticas plenas. ¿Estás listo para cerrarlo o reducir su importancia como pide China?
Parolin: «Por ahora todo sigue como está«.
por Franca Giansoldati.
Miércoles 14 de septiembre de 2022.
Nursultan, Kazajstán.
Il Messaggero.