Este pasado sábado el arzobispo Georg Gänswein, prefecto de la Casa Pontificia y secretario de Benedicto XVI, ordenó a 27 nuevos sacerdotes del Opus Dei en la basílica romana de San Eugenio.
En su homilía, el prelado alemán invitó a los nuevos sacerdotes a “permanecer en Cristo” ya que “en una época en que se habla de ser ‘progresistas’, a vosotros se os pide permanecer en Cristo”.
Así, prosiguió asegurando que en la vida del sacerdote alejarse de Cristo «no significa progreso sino declive» puesto que «el progreso en la fe, en la esperanza y en el amor se da solo cuando permanecemos en Cristo y somos fieles a su palabra. Quien recibe la consagración sacerdotal, en cambio, ha decidido permanecer en el Señor».
«Nadie se hace sacerdote a sí mismo. El sacerdote está vinculado al mandato de conducir a los hombres a Jesucristo, animarlos a vivir en Él y en su Palabra», dijo el arzobispo a los nuevos presbíteros.
Tal y como recoge la web del Opus Dei, para monseñor Gänswein «la expresión más hermosa para describir la tarea de un sacerdote es ‘el hombre que bendice’. Puede bendecir desde el Señor. Y esta tarea comporta poner la propia vida bajo el misterio de la Cruz, con valentía y humildad».
El sacerdote «no es simplemente el representante de una institución que desarrolla algunas funciones» -añadió- sino que «hace algo que ningún hombre puede llevar a cabo por sí mismo, lo hace en nombre de Cristo». En este sentido «ser sacerdote no es una función sino un sacramento. Dios «se sirve de un pobre hombre para estar con todos los hombres y operar a favor de ellos».
Por ello, el arzobispo alemán aseguró que «da pena cuando un sacerdote o un obispo no anuncia el Evangelio con fuerza e integralmente sino que dispensa sus propias opiniones o ideas«.
El prefecto de la Casa Pontificia finalizó la homilía confiando a los 27 nuevos sacerdotes a la Madre del Señor: «Permaneced toda la vida junto a la Madre: bajo su manto estaréis protegidos porque os encontraréis a la sombra de Cristo, en la luz de la Resurrección. Estando junto a la Madre de Dios, estáis en el lugar adecuado».
Los 27 nuevos sacerdotes de la prelatura del Opus Dei proceden de Inglaterra, Alemania, Rumania, Eslovaquia, España, Lituania, Japón, Costa de Marfil, Kenia, Nigeria, México, Brasil, Perú y Canadá. Estos son sus nombres: Francisco Javier Alfaro, Mariano Almela, Pablo Álvarez, Juan Manuel Arbulú, Francisco Javier Barrera Bernal, Alexsandro Bona, Branislav Borovský, Gaspar Ignacio Brahm, Kevin de Souza, Borja Díaz de Bustamante, Juan Diego Esquivias, Rafael Gil-Nogués, André Guerreiro, Alejandro Gutiérrez de Cabiedes, Casimir Kouassi N’gouan, Fernando López-Rivera, Josemaría Mayora, José Ignacio Mir, Jaime Moya, Juan Prieto, Héctor Razo, Vytautas Jonas Saladis, Fadi Sarraf, Fumiaki Shinozaki, Marc Teixidor, Álvaro Tintoré y Obilor Bruno Ugwulali.
ReL.