* Los defensores de la vida advierten contra el uso de pastillas abortivas en casa
Las dos cadenas de farmacias más grandes de Estados Unidos comenzarán a vender pastillas abortivas este mes marzo. Walgreens y CVS venderán inicialmente los preparados en los estados de Rhode Island, Massachusetts, Nueva York, Pensilvania, California e Illinois. En estos estados, los demócratas están en el poder y el aborto es legal hasta el nacimiento.
En los abortos con medicamentos se utilizan dos medios:
- La mifepristona bloquea la progesterona y provoca la muerte del feto.
- El segundo fármaco, el misoprostol, provoca abortos espontáneos.
Los dos medicamentos fueron aprobados por primera vez durante la administración Clinton y se utilizan para abortos hasta la décima semana de embarazo. La FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos) ha aprobado la dispensación de los productos a través de farmacias.
Grupos defensores de los derechos de la vida han condenado la decisión de las cadenas de farmacias. Señalan que el riesgo para las mujeres es mayor con los abortos con medicamentos que con los abortos quirúrgicos. Una de cada cinco mujeres tiene complicaciones después de tomar pastillas abortivas.
En los últimos años, los departamentos de urgencias de los hospitales han visto un aumento significativo en el número de mujeres que requieren tratamiento después de abortos con medicamentos. Dado que las pastillas se dispensan en farmacias, las mujeres las tomarán en casa y sin supervisión médica.
Los abortos también se producirán en casa. Esto aumenta aún más el riesgo médico, porque en caso de complicaciones no hay ayuda disponible de inmediato, critica Myrna Maloney Flynn de Massachusetts Citizens for Life.
La empresa farmacéutica Pfizer ha apoyado financieramente a la organización canadiense Dying with Dignity Canada (DWDC). DWDC quiere reducir la edad de “muerte médicamente asistida” a los doce años de edad. Actualmente, la “muerte médicamente asistida” es legal a partir de los 18 años.
Mientras Pfizer recibe millones de dólares del gobierno de los Estados Unidos para investigación, el senador Marco Rubio y otros miembros del Congreso piden que la compañía sea transparente con el gobierno y el pueblo estadounidenses.
Los políticos recuerdan a Pfizer que el apoyo a la “muerte médicamente asistida” contradice la misión de la empresa de “lograr avances para cambiar la vida de los pacientes”.
Entre otras cosas, quieren saber si el dinero tomado de Pfizer para apoyar a DWDC proviene de los impuestos estadounidenses y si Pfizer produce productos utilizados para la “muerte médicamente asistida”.
WASHINGTON, DC/OTTAWA.
SÁBADO 16 DE MARZO DE 2024.
KATH/LIFENEWS.
