Sólo cuando los palestinos tengan su propio Estado soberano, cuando los israelíes puedan vivir sin miedo en su propia tierra y el Líbano sea un país libre y seguro, podrá haber verdadera paz en Medio Oriente, dijo el obispo César Essayan, vicario apostólico en Beirut.
El jerarca subrayó que no se puede permitir que «una gota de odio e irresponsabilidad» rompa el vaso y desemboque en una guerra absurda e inútil.
Nadie quiere esta guerra en el Líbano. Sólo traería más sufrimiento innecesario y una enorme destrucción, y nuestra atormentada región realmente no necesita más de esto , afirmó el sacerdote.
Señaló que el Líbano está cayendo en un abismo del que tal vez no haya salida.
Este es el último momento para deponer las armas e iniciar un proceso de paz duradero, señaló el jerarca.
Recordó que el sur de la Tierra de los Cedros fue objeto de intensos bombardeos israelíes y todos los que pudieron intentaron escapar de allí y encontrar un refugio más seguro.
Señaló que la prolongada crisis socioeconómica, la constante afluencia de refugiados y ahora la amenaza de otra gran guerra significan que el Líbano vive la mayor crisis humanitaria de su historia, y los jóvenes sólo sueñan con dejar su patria y encontrar un lugar seguro. y un lugar digno para vivir.
Estoy convencido de que sólo cuando los palestinos tengan su propio Estado soberano, cuando los israelíes puedan vivir sin miedo en su propia tierra y el Líbano sea un país libre y seguro, podrá haber una paz real en Oriente Medio, afirmó el vicario latino de Beirut.
Recordó que la guerra nunca beneficia a la gente corriente, sino que sólo enriquece a los poderosos de este mundo.
Una guerra entre Israel y Hezbollah significaría algo verdaderamente dramático. Nadie se detendrá. Sólo habrá muerte y destrucción. Habrá destrucción en el Líbano, pero también en Israel. Los países vecinos no observarán esto pasivamente. También se convertirán en actores importantes, utilizando todo su arsenal de muerte , afirmó Mons. Essayan.
En este contexto, mencionó a Yemen, Irán y Siria, que gozan del apoyo incondicional de Rusia.
El obispo libanés señaló que la comunidad internacional debe hacer un esfuerzo aún mayor a través de las negociaciones, porque la situación en Oriente Medio determina también la situación de la paz mundial. Hablando de la constante salida de cristianos del Líbano, subrayó que la emigración es una gran tragedia nacional y está haciendo que el país pierda poco a poco su identidad.
Nos esperan días realmente difíciles en el horizonte. Pido a todos los creyentes y a las personas de buena voluntad que oren por la paz y por sabiduría para las personas que llevan a cabo negociaciones , afirmó Mons. Essayan.
Destacó que nadie puede realmente predecir las consecuencias catastróficas de la guerra inminente, por lo que es necesario detenerla por todos los medios posibles.
BEIRUT, LÍBANO.
LUNES 26 DE AGOSTO DE 2024.
KAI
