«Cristo está presente en cada persona»

Guillermo Gazanini Espinoza
Guillermo Gazanini Espinoza

La Palabra de Dios tiene muchos significados; pero significa ante todo la Persona de Jesucristo. Siempre debemos recordar que la Palabra de Dios es una persona. Por eso, Joseph Ratzinger, quien fuera Papa Emérito, en su Exhortación Apostólica Postsinodal Verbum Domini, dijo: “La Palabra del Señor permanece para siempre. Y esa palabra es el Evangelio que les anunciamos» (1 P 1,25: cf. Is 40,8). Esta experiencia de que Dios se comunica a sí mismo mediante el don de su Palabra, es lo que nos abre un camino en medio de la obscuridad de tantas problemáticas que nos aquejan a los veracruzanos al inicio de este 2024. Se construyen proyectos sin que prevalezca la dignidad de la persona en Cristo.

Esta palabra, que permanece para siempre, ha entrado en el tiempo. Dios ha pronunciado su Palabra Eterna de un modo humano; su Verbo «se hizo carne» (Jn1,14).

El que Cristo se haya encarnado indica que cada persona, de cualquier condición, es digna de justicia, paz y bendición. La unidad que evita la división de la sociedad civil, la podemos buscar en la dignidad que la encarnación de Cristo nos ha puesto de manifiesto. En Cristo debemos reconocer que existe, sin distingo alguno, una gran dignidad en toda persona por el hecho de existir.

Esta gran noticia de Cristo encarnado, nos demanda responder a Dios mediante fe comprometida socialmente que actúa por la caridad y promueve la dignidad de toda persona.

Esta gran noticia nos invita a reconocer, respetar y promover a toda persona para que los proyectos nacionales, estatales y municipales de desarrollo integral no se sostengan en el provecho de unos cuantos, sino en la participación y beneficio de todos los mexicanos. Los proyectos de México son de todos y todos debemos participar.

Pbro. Juan Beristain de los Santos

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