* ‘Si no se remedia esta sentencia, habrá un impacto negativo drástico en la familia en Kenia. Marca el ritmo para la legalización de las uniones entre personas del mismo sexo en Kenia.’
El panorama social de Kenia se ha convertido en un campo de batalla donde los valores tradicionales chocan con las nociones cambiantes de derechos humanos e igualdad. La reciente petición al Parlamento instando a una investigación sobre la proliferación de cuestiones LGBTQ (lesbianas, gays, bisexuales, transgénero y queer) en Kenia refleja las preocupaciones profundamente arraigadas de ciertos líderes, organizaciones e individuos religiosos.
El 1 de febrero de 2024, los peticionarios cristianos y musulmanes afirmaron que la Constitución de Kenia de 2010, que confiere autoridad soberana al pueblo, otorga a los ciudadanos el derecho de presentar peticiones al Parlamento sobre asuntos dentro de su competencia.
Expresan alarma por lo que perciben como intentos orquestados de desafiar las leyes que prohíben la homosexualidad y otros “actos antinaturales”. Los peticionarios argumentan que tales esfuerzos no sólo amenazan el tejido moral de la sociedad keniana sino que también cuestionan el derecho constitucional a la igualdad ante la ley.
“El hilo conductor de todos estos intentos en todo el mundo ha sido sus afirmaciones de que sus derechos y libertades han sido violados mediante la discriminación por motivos de orientación sexual e identidad de género. Estas dos terminologías son ajenas no sólo a los africanos sino a cualquiera que tenga una fibra moral en su ser”, afirmó el abogado Charles Kanjama.
Uno de los principales argumentos de la petición es que decisiones judiciales recientes, en particular la de la Junta de Coordinación de Organizaciones No Gubernamentales contra Erick Gitari, que representa al movimiento LGBTQI+ y 5 Otros , han ampliado los límites de la autoridad judicial al allanar potencialmente el camino para la Legalización de las uniones entre personas del mismo sexo en Kenia. Los peticionarios expresan la necesidad de medidas correctivas para salvaguardar la estructura familiar tradicional.
“Si no se remedia esta sentencia, habrá un impacto negativo drástico en la familia en Kenia. Marca el ritmo para la legalización de las uniones entre personas del mismo sexo en Kenia”, afirmó Kanjama.
La petición plantea preocupaciones sobre la percepción de infiltración de contenido LGBTQ en el sistema educativo de Kenia. Los peticionarios señalan ejemplos específicos en libros de cuarto grado, destacando lo que describen como “representaciones poco sutiles de relaciones homosexuales”. Argumentan que esto constituye un ataque a las generaciones futuras e instan al Parlamento a investigar y tomar medidas contra los editores y distribuidores no autorizados de dicho material.
Además, los peticionarios expresan su aprensión por la influencia de los planes de estudios internacionales que incluyen contenidos LGBTQ. Destacan la urgencia de una acción parlamentaria para garantizar que los niños kenianos que estudian estos planes de estudio no se dejen influenciar por lo que perciben como una agenda externa.
La petición también llama la atención sobre actores extranjeros no estatales que supuestamente presionan para lograr cambios en las leyes penales de Kenia, con el objetivo de despenalizar actos como la homosexualidad. Los peticionarios temen una pendiente resbaladiza de la que el país podría tener dificultades para recuperarse si estos esfuerzos no se cuestionan.
Por último, la petición subraya los esfuerzos continuos de reclutamiento en la agenda LGBTQ a través de programas aparentemente inofensivos en los campus y en las instituciones de educación superior. Los peticionarios argumentan que la intervención parlamentaria es necesaria para frenar lo que consideran actividades que contribuyen a la decadencia moral.
En respuesta a estas preocupaciones, la petición pide al Parlamento que investigue varios aspectos, incluida la infiltración de contenido LGBTQ en los planes de estudio, la posición del Ministerio de Salud sobre la salud y los derechos sexuales, la financiación y el lobby de actores extranjeros, la postura del Ministerio de Trabajo y Protección Social planes para salvaguardar a la familia y la aplicación de las disposiciones vigentes del Código Penal.
Mientras Kenia lidia con la intersección de los valores tradicionales y las normas sociales en evolución, el Parlamento enfrenta la delicada tarea de equilibrar la protección de los derechos individuales con la preservación de las creencias culturales y religiosas. Las próximas deliberaciones sobre la petición y los proyectos de ley relacionados sin duda darán forma a la trayectoria de la nación en cuestiones LGBTQ e influirán en el delicado equilibrio entre progreso y tradición.
NAIROBI, KENIA.
VIERNES 2 DE FEBRERO DE 2024.