Hasta 750 españoles solicitaron el año pasado la eutanasia, según anunció la organización no gubernamental Derecho a una Muerte Digna (DMD). Se trata de un número sin precedentes de solicitudes para presentar al llamado Muerte asistida.
Según las estadísticas del DMD, en España entre 2022 y 2023 se produjo un aumento de más del 30% en el número de solicitudes de eutanasia. Según el vicepresidente del DMD, Fernando Marín, en 2023 un total de 323 personas fueron sacrificadas en España. Un año antes, 295 personas se sometieron a ella.
La organización que actúa en representación de las personas que solicitan la eutanasia precisó que la mayoría de los casos de muerte asistida se registraron en el norte del país, especialmente en las comunidades autónomas de Navarra y País Vasco y en Cataluña. Las menores eutanasias se llevaron a cabo en Murcia, en el sureste del país, y en Extremadura, en el oeste.
La ley que legaliza esta forma de suicidio entró en vigor en junio de 2021. España se convirtió entonces en el cuarto país de la Unión Europea, después de Países Bajos, Bélgica y Luxemburgo, en permitir tal práctica. Una persona con una enfermedad terminal puede sufrirla.
Según la legislación española, antes del procedimiento, el solicitante de la eutanasia debería, en teoría, realizar muchas consultas médicas para excluir un error médico o un caso de obligar al paciente a someterse a la llamada Muerte asistida.
MADRID, ESPAÑA.
VIERNES 28 DE JUNIO DE 2024.
PAP/PCh24.