Control y camino de 1984

acTÚa Hispanidad
acTÚa Hispanidad

Por: José Antonio Ruiz de la Hermosa

Desconozco hasta qué punto, mi conjunto de frases favoritas se ha cumplido en esta ocasión: “Ya tenemos los resultados. La gente puede empezar a votar cuando quiera”

Es lo que hay, y no crean que hay más. Lo hemos visto en las elecciones de Estados Unidos con Trump y Biden. Podrán verlo nuevamente y ampliado en unos meses. Da igual que se presente Biden, con su cerebro hecho polvo por la edad, que el Pato Donald, que es un dibujo animado. Da igual, ya que la única posibilidad de que Trump gane, es la de que acepte ser nuevamente un miembro más del Globalismo.

Este juego de la Masonería, se viene arrastrando desde 1700, año arriba, año abajo, y es un conjunto de acciones que se iniciaron con la creación de la Leyenda Negra Antiespañola y la sustitución de los reyes de Austria por lo Borbones en España, algo que se veía ya en la calle a principios de ese siglo XVIII y que con el paso del tiempo ha ido quedando más claro día a día. La Iglesia Católica y sus defensores, en aquel caso los españoles, eran el enemigo a batir.

Miren tranquilamente la Historia de España, primera víctima importante de ese Globalismo anglosajón, tras el que en realidad se mueve el más puro e intransigente capitalismo depredador. Naturalmente, la cosa ha ido variando según se conseguían objetivos, o cambiando estos, cuando se fallaba en su obtención. El primero de todos fue la sustitución del Imperio Español, por el Anglo, más manejable, pues eran los propios integrantes de él, quienes movían los hilos. Y ahí tenemos la desaparición de las provincias españolas del otro lado del Atlántico y del Pacifico. Todo ello a principios del siglo XIX, aprovechando el patinazo francés con Napoleon, otro proyectado hacia la cumbre que se convirtió en un problema.

Pasaron los años y el objetivo cambió, nuevamente era la destrucción de la Iglesia el objetivo final de la acción británica y la soberanía anglo sobre el enemigo catolico. En este caso representada por Austria, en el fondo el verdadero objetivo de la Primera Guerra Mundial; aunque de paso había que llevarse por medio a Alemania y asimilados, que dos por uno es mejor oferta destructiva. Pero al final fue tres por uno, o mejor dicho cuatro; pues los que iban a ser los siguientes objetivos, la Iglesia Rusa y el Imperio Otomano cayeron como fruta madura. Uno, el Ruso, con la ayuda de los comunistas, una ideología creada desde Gran bretaña por: Engels, ampliada por otro vividor como Carlos Marx y, llevada a la práctica, por un Soviet, que estaba manejado por otro representante de esa Masonería Internacional, Trotski. En ese Politburo, un agente alemán, aunque en realidad cobrase de otro sitio, y que dirigió el asunto «un calmuco» llamado Lenin, y su mano terrorista «un georgiano» llamado Stalin, que curiosamente había sido instruido como sacerdote en un seminario de la fe Armenia y estando en Rusia, que menos que un ruso, rara avis, pues el resto eran todos de la cuerda conspiranoica.

Pero la sífilis de Lenin se lo llevó por delante, oficialmente fue un atentado, y los que creían que Trotski se haría con el poder, se equivocaron, porque el antiguo sacerdote apóstata, se hizo con él por la vía más violenta que pudo, un monton de muertos y la más sangrienta de las purgas, o casi y si no acuérdense del piolet clavado en el cerebro de Trotski. Así las cosas, hubo que buscar a alguien que parase el avance comunista, pues el ex-cura trabajaba a fondo en beneficio propio, cubriendo sus acciones bajo una palabra: comunismo, ese hijo descontrolado del Globalismo y de principios del siglo XX. Y curiosamente apareció un pintor fracasado, que de la noche a la mañana pasó de dormir en un banco del parque a ser el máximo líder de Alemania. Pero que al igual que el georgiano, una vez que tuvo el poder, se desentendió de la mafia.

La guerra, la post-guerra y, se consiguió reconducir la situación, ahora se jugó con el hambre de Europa del Este y la opulencia del Oeste. Un cóctel perfecto. Para buscar el descontento y desunión a medio plazo de los proletarios.Algunos cambios en el momento oportuno y todo otra vez camino del libro 1984. Pero, oiga no hay manera, siempre sale un díscolo, que de repente dice que no traga y ese es ahora el mismísimo Putin. El policía militar que funcionaba perfectamente, pero que de ser coronel saltó a mandamás y dijo, lo que los anteriores. Yo soy el líder y ademas nacionalista. Simultáneamente, otra oveja blanca se descarrió y, en el lado más controlado, en el lado USA, se les demandó Trump. Un desastre que había que arreglar o todo se iría al traste.

De modo que tuvieron que apretar el acelerador de la destrucción del Mundo que conocemos, y echaron mano del plan Kalergi para poder destruir Europa y así, reconducir a la posesión total del Mundo. Siempre y cuando no salga otro Putin, u otro Hitler que les chafe el objetivo. Y ahí está el problema, que hay que hacer las cosas con cuidado. Y de maremoto, un ten con ten en Italia, Control absoluto en los demás lugares, donde inexplicablemente los futuros líderes sufren accidentes o atentados, como en Europa Central. Pero no interesa hacer experimentos, de modo que igual que en España un día ganan las derechas domesticadas, pero por si acaso al mes lo hacen las izquierdas domesticadas, pues ya he dicho experimentos con gaseosa.

Por eso quizá la cuarta fuerza más votada en algunas mesas electorales de Las Palmas o Asturias sea Junts por Cataluña y por eso quizás hace una semana los franceses de verdad, no la ultra-derecha, entre otras cosas porque no existe, decíamos que los franceses de verdad iban a recuperar su país. Una semana después, quién votó una cosa ha votado la contraria y el Frente Popular al poder, eso sí con un representante de la Banca Rothschild de presidente del País, por si acaso alguien se desvía. Pero como siempre se les olvida algo o algo sale mal y, es que el plan Kalergi, está lleno de agujeros, se llaman los jóvenes de tercera generación y los recién llegados en patera, que están muy creciditos, y no los van a poder tapar a todos.

Si no fuese porque estoy seguro de que Indra contó los votos bien, con Trump, con Francia y con Junts, pensaría que algo no funciona en la aristocracia de los partidos creados como agencias de colocación, para tener a los “bopos” bien controlados. Y ahí lo dejo…

Comparte: