James Martin ha deseado un feliz ‘Orgullo’ gay con motivo del mes ―sí, es un mes entero― en el que el Lobby LGTB intensifica sus reivindicaciones y propaganda. Martin es consultor del Dicasterio de la Comunicación del Vaticano desde 2017 por voluntad del Papa Francisco, dio una charla durante el encuentro de las familias de Dublín, en 2018, y fue recibido por el Papa Francisco en audiencia privada en 2019.
“¿Pueden los católicos celebrar el ‘Mes del Orgullo’”, se preguntó el afamado sacerdote jesuita, en Twitter ―donde acumula 300.000 seguidores―, en un vídeo publicado el pasado 2 de junio. La respuesta, por supuesto, la saben: claro que sí, faltaría más.
“¿Pueden los católicos celebrar el ‘Mes del Orgullo’, cuando la comunidad LGTBQ marca su lugar en la sociedad, especialmente cuando el pecado del orgullo es, después de todo, uno de los siete pecados capitales?”, comenzaba diciendo Martin en su vídeo.
“Primero, recordad que hay dos definiciones de ‘orgullo’: La primera es la satisfacción que proviene de tus propios logros, que puede transformarse en vanidad, lo cual es malo”, indicó el sacerdote.
Pero el segundo tipo de ‘orgullo’, dijo, “es la conciencia de tu propia dignidad”. “Y eso está más cerca de lo que representa el ‘Mes del Orgullo’: una celebración de la dignidad humana de un grupo de personas que durante tanto tiempo han sido tratadas como basura”, añadió el sacerdote jesuita.
Para una persona religiosa “es una celebración de ellos como hijos amados de Dios”, aseguró Martin.
“Es especialmente importante que las iglesias celebren el Orgullo, ya que gran parte del rechazo e incluso la violencia que ha enfrentado la comunidad LGBT ha sido motivada por la religión, o al menos lo que la gente cree que enseña la religión”, manifestó el consultor del Vaticano.
“El Catecismo de la Iglesia católica nos pide tratar a las personas LGTBQ con respeto, compasión y delicadeza y participar en eventos del ‘Orgullo’ o apoyar a nuestros amigos LGTBQ es una manera de hacer esto”, continuó. No, Martin, no; lo que dice el Catecismo no tiene nada que ver con participar en los aquelarres LGTB. Y no, el Catecismo no habla de LGTBQ, habla de personas con tendencias homosexuales.
“Solo por que celebres el ‘Orgullo’ no significa que estés de acuerdo con cada vídeo, cada artículo o cada carroza del desfile. Se trata más de apoyar los derechos humanos fundamentales de esta comunidad, el derecho a vivir con seguridad, el derecho a ser tratados como iguales, el derecho a ser plenamente bienvenidos en la sociedad”, explicó Martin.
“Las quejas sobre el uso de la palabra ‘orgullo’ no parecen ocurrir en otras situaciones. La gente dice: ‘estoy orgulloso de ser católico’ o ‘estoy orgulloso de ser estadounidense’, y nadie se opone ni dice que es vanidad”, señaló el jesuita.
“El ‘orgullo’ no se trata de vanidad sino dignidad humana”, afirmó el sacerdote. Quizá la mejor manera de pensar en el ‘orgullo’ es imaginar que le dirías a un joven que finalmente tuvo el coraje de decirte que es LGTBQ. Tu sabes que Dios les ha creado, sabes que Dios les ama y sabes que Dios quiere que acepten quienes son. Con lo cual probablemente tu dirías ‘Estoy muy orgulloso de ti por ser capaz de decir eso’. Este es el tipo de orgullo que celebramos este mes. Así que feliz Orgullo’”, terminó el vídeo Martin poniéndose emotivo. Pues ya lo ven, James Martin, consultor del Vaticano, apoyando el ‘orgullo’ gay.
Fernando Beltrán,
INFOVATICANA.
