Esta tarde de sábado 25 de noviembre, víspera de la solemnidad de Cristo, Rey del Universo, la Conferencia del Episcopado Mexicano lamentó el deceso del arzobispo de Tuxtla Gutiérrez, Fabio Martínez Castilla, quien murió a los 73 años.
“Con esperanza en la resurrección comunicamos que nuestro hermano, Mons. Fabio Martínez Castilla, ha sido llamado a participar de la pascua eterna de Cristo…” señaló el comunicado suscrito por el presidente y secretario de la CEM confiando en la oraciones de la Iglesia por el eterno descanso del arzobispo Martínez Castilla.
De origen quintanarroense, Fabio Martínez tuvo un duro diagnóstico de salud en octubre pasado cuando los médicos confirmaron el tumor cerebral inoperable que fue degradando su salud. Un mensaje de la arquidiócesis de Tuxtla Gutiérrez imploró oraciones por la salud del prelado debido a que el mal se encontraba “desplazando la línea media de su cerebro. No podría hacerse una cirugía, ni la biopsia, pues su condición no permitiría alguna mejoría. La sugerencia de los médicos especialistas es darle tratamiento para controlar y que pueda desinflamarse, poder llevarlo a su casa y darle calidad de vida”. En agosto pasado, esa “lesión isquémica” ocasionó la disminución de las facultades de movilidad y del habla del paciente quien era atendido en Monterrey.
A través de un comunicado, la arquidiócesis de Tuxtla Gutiérrez informó que el prelado murió a las 15:50 hrs debido a la neoplasia (tumor) y una crisis isquémica; no obstante su consternación, la Iglesia arquidiocesana agradeció los diez años de trabajo pastoral del difunto arzobispo quien estaba ilusionado por celebrar los 60 años de vida de la arquidiócesis erigida el 27 de octubre de 1964 por voluntad del san Pablo VI.
“Como fue su voluntad, su cuerpo será trasladado a Isla Mujeres, Quintana Roo, y descansará en un sepulcro a los pies de la Inmaculada Virgen María”.
Nacido el 20 de julio de 1950, Fabio Martínez fue hijo de una familia de seis hermanos. Pronto abrazó la vocación sacerdotal y fue ordenado en enero de 1977 a los 26 años para el clero de la arquidiócesis de Yucatán.
Tras la ordenación presbiteral asumió diversos encargos y responsabilidades pastorales como formador del Seminario, vicario y párroco. De 1987 a 1997 realizó trabajo misionero en la diócesis Uipe en Angola.
En Yucatán, de 1997 a 1998, fue párroco de Peto y de 1998 a 2007 de San Francisco de Asís en Umán, además de dirigir el Movimiento de Cursillos de Cristiandad.
El 13 de marzo de 2007, el Papa Benedicto XVI le nominó tercer obispo de la diócesis de Ciudad Lázaro Cárdenas siendo ordenado el episcopado el 4 de mayo por la imposición de manos del arzobispo de Yucatán, Emilio Berlié Belaunzarán. Tras seis años en la diócesis michoacana, en febrero de 2013 fue designado arzobispo de Tuxtla Gutiérrez sucediendo al actual arzobispo de Monterrey, Rogelio Cabrera López.
Tras las crisis provocada por el devastador sismo del 7 de septiembre de 2017 que sacudió Chiapas y Oaxaca, el arzobispo coadyuvó en la reconstrucción de viviendas patrocinada por organizaciones católicas y fieles. Martínez Castilla criticó la lentitud gubernamental y a la vez señaló que los efectos del sismo deberían ser la oportunidad para que el gobierno se sacara la espina, “si usa bien los recursos puede recuperar la confianza que ha perdido en el pueblo”, señaló a medios.
En la dura situación de los migrantes en el estado de Chiapas, el prelado no fue ajeno a las condiciones deplorables de miles de seres humanos. Al ocurrir el fatal accidente del 10 de diciembre de 2021 en el que murieron 55 murieron quienes iban en la caja de trailer, el prelado calificó de “lamentable” el hecho el cual mostró “una vez más el terrible drama que cotidianamente viven migrantes en su paso por nuestra tierra. Además, pone en evidencia la corrupción que aún prevalece en torno al tema migratorio. ¿Cómo es posible que un tráiler lleno de migrantes pase desapercibido por los puntos de revisión?”, criticó a través de un mensaje.
Martínez Castilla fue de los prelados contagiados por covid-19 en la pandemia. El 29 de julio 2021 dio positivo y el arzobispado de Tuxtla Gutiérrez informó que el prelado sería trasladado a Uruapan para su recuperación. En un video agradeció a los fieles, de todo corazón, “por su cercanía y la fuerza de la oración que es salud, vida y santidad; después, en el tiempo indicado por el médico, regresaré a Tuxtla para rehabilitación pulmonar unos meses”, dijo el prelado en ese momento desde Morelia para la segunda etapa del tratamiento. Luciendo la cruz pectoral, impartió la bendición… «Gracias por su oración que sana»
Descanse en paz.
