La archidiócesis de Denver ha manifestado su profunda consternación y tristeza tras conocerse la expulsión de varios miembros del Sodalicio de Vida Cristiana, como resultado de la investigación liderada por Scicluna y Bertomeu.
La archidiócesis ha destacado que esta noticia es difícil de conciliar con la experiencia positiva y cercana que ha tenido a lo largo de los años con los integrantes de este grupo que han prestado servicio en la región.
En el comunicado, se ha destacado el caso del padre Daniel Cardó, quien ha servido en Colorado durante los últimos 17 años con gran dedicación. La archidiócesis americana destaca que durante este tiempo, no ha enfrentado ninguna acción disciplinaria en su contra, ganándose el respeto y cariño tanto de sus feligreses como de la comunidad en general.
Se subraya que su labor en la parroquia del Santo Nombre en Sheridan ha sido fundamental para revitalizar una comunidad que estaba en declive. Gracias a su compromiso, la parroquia ha experimentado un importante renacimiento, convirtiéndose en una congregación activa y floreciente.
Además del padre Cardó, la archidiócesis también ha mencionado a Eduardo Regal y Alejandro Bermúdez, quienes han servido con distinción en Denver. Sin embargo, la archidiócesis de Denver ha reconocido su decepción respecto a los hallazgos que involucran a ambos, señalando que los resultados de la investigación han sido profundamente desalentadores.
La institución ha concluido su declaración reafirmando su compromiso de trabajar estrechamente con las autoridades eclesiásticas y locales para aclarar la situación y apoyar a la comunidad en este difícil momento
JUEVES 26 DE SEPTIEMBRE DE 2024.
INFO VATICANA.