Confirma León XIV como obispo a sacerdote que apoya la ordenación femenina

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* Elección del herético Padre Beato Grögli como obispo de San Galo

El Papa León XIV ha confirmado la elección de un sacerdote heterodoxo que apoya la “ordenación de mujeres” para ser el nuevo obispo de San Galo, Suiza.

El padre Beat Grögli, párroco de la Catedral de San Galo, será el nuevo obispo de la diócesis el miércoles. El día anterior, fue elegido por el cabildo catedralicio, un grupo de 13 sacerdotes locales.

Debido al Concordato de 1845 entre la Santa Sede y la autoridad eclesiástica estatal suiza católica, el obispo de San Galo es elegido por el cabildo catedralicio con la participación del Colegio Católico local, una especie de parlamento eclesiástico elegido por los católicos de la diócesis y compuesto también por laicos. La Santa Sede puede entonces confirmar o destituir al obispo elegido.

«Simplemente me complace enormemente la confianza que el cabildo catedralicio ha depositado en mí», declaró Grögli, de 54 años, al ser elegido. Su lema fue « In concordiam Christi », que se traduce como «En la armonía de Cristo».

Grögli fue ordenado sacerdote en 1998 por el obispo Ivo Fürer y ha sido párroco de la emblemática catedral de San Galo desde 2013.

  • Es un firme defensor de la «ordenación femenina», en flagrante contradicción con la doctrina católica. Ha afirmado que la Iglesia necesita «un techo amplio»
  • Según un informe de SRF , declaró en respuesta a un cuestionario de una diócesis que «el ministerio ordenado [las Órdenes Sagradas] ya no puede ser solo cosa de hombres».

Durante una conferencia de prensa posterior a su elección, reiteró: “El sacerdocio femenino llegará”, pero también destacó que “tenemos que recorrer el camino juntos”, en referencia a la Iglesia Universal.

Iglesia semivacía, durante las celebraciones del nuevo obispo.

La Iglesia Católica enseña que solo los hombres pueden ser admitidos al sacramento del Orden. En su carta apostólica de 1994 , Ordinatio Sacerdotalis , el papa Juan Pablo II reafirmó esta enseñanza perenne:

Por tanto, para que quede disipada toda duda sobre un asunto de gran importancia, que pertenece a la misma constitución divina de la Iglesia, en virtud de mi ministerio de confirmar a los hermanos (cf. Lc 22, 32), declaro que la Iglesia no tiene autoridad alguna para conferir la ordenación sacerdotal a las mujeres y que este juicio debe ser considerado definitivamente por todos los fieles de la Iglesia.

Según se informa, Grögli también ha expresado su apoyo a las “bendiciones” homosexuales y afirmó que la Iglesia debería “adaptar” su enseñanza sobre el matrimonio, la moralidad de la sexualidad y la anticoncepción.

La afición de Grögli por las «ordenaciones femeninas» también se refleja en sus acciones.

Durante varias misas grabadas en vídeo en la Catedral de San Galo que Grögli celebró, mujeres leyeron el Evangelio y dieron el sermón, contradiciendo el derecho canónico y las disposiciones litúrgicas para la misa.
Mientras pronunciaba un sermón durante una misa en Carnaval, Grögli se puso un colorido sombrero de bufón de la corte.

La ordenación de Grögli tendrá lugar el sábado 5 de julio de 2025 en la Catedral de San Galo. Hasta entonces, el obispo Markus Büchel seguirá al frente de la diócesis como administrador apostólico.

La mafia de San Galo

La diócesis de San Galo es conocida por la mayoría de los católicos como el lugar de encuentro de la infame Mafia de San Galo, un grupo de clérigos heterodoxos de alto rango que se opusieron a la elección del cardenal Joseph Ratzinger al papado en 2005 y, según se informa, conspiraron para elegir a Jorge Mario Bergoglio como papa. El grupo se reunió varias veces  en San Galo, Suiza, entre 1995 y 2006.

Las reuniones fueron organizadas por el obispo Ivo Fürer, quien ordenó sacerdote a Grögli. Fürer era un clérigo heterodoxo acusado de encubrir casos de abuso sexual en su diócesis. Su sucesor y actual administrador de la diócesis, el obispo Markus Büchel, es conocido por sus posturas heterodoxas sobre la conducta homosexual.

Ya en 2013, Büchel  , entonces presidente de la Conferencia Episcopal Suiza, instó a los sacerdotes homosexuales a «salir del armario» y a no ocultar su homosexualidad.

Fue también bajo el liderazgo de Büchel que la Conferencia Episcopal Suiza  encargó al Dr. Arnd Bünker, activista LGBT y promotor de liturgias homosexuales, que redactara un informe para el Sínodo de los Obispos sobre la Familia en Roma. Dicho informe solicitaba la admisión a la Sagrada Comunión de los divorciados vueltos a casar.

Por ANDREAS WAILZER.

VIERNES 23 DE MAYO DE 2025.

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