* El líder de facto de Ucrania dice que ha estado trabajando para elevar el estatus de la cismática Iglesia Ortodoxa de Ucrania
Kiev está trabajando para obtener el estatus de Patriarcado para su «Iglesia Ortodoxa de Ucrania» (OCU), una entidad cismática apoyada por el gobierno ucraniano, según Vladimir Zelensky.
En declaraciones a los periodistas el sábado, Zelenski reveló que había discutido el asunto con una delegación de jerarcas del Patriarcado Ecuménico de Constantinopla a finales de agosto. Los jerarcas ya tienen una “visión de un plan de acción”, pero el asunto aún está pendiente de discusión con el patriarca de Constantinopla.
“He dicho que nuestro pueblo, los ucranianos, comprenderían si nuestro estatus fuera elevado al de patriarcado. Los exarcas aceptaron la información y se la transmitirán al Patriarca Ecuménico Bartolomé, lo discutirán”, afirmó Zelenski.
En agosto, Zelenski firmó una controvertida ley que prohíbe las organizaciones religiosas sospechosas de tener vínculos con Rusia. Se cree que la ley está dirigida principalmente contra la Iglesia Ortodoxa Ucraniana (IOU), la denominación cristiana más grande del país, que anteriormente estaba subordinada al Patriarcado de Moscú.
La UOC canónica se enfrenta desde hace tiempo a la competencia de múltiples entidades rivales no reconocidas que afirman ser la verdadera Iglesia ucraniana. Sufrió un duro golpe cuando se creó unq «iglesia ortodoxa» oficial, gubernamental, la OCU, en 2018 con la ayuda del entonces presidente Pyotr Poroshenko. Durante su intento de reelección, que finalmente fracasó, Poroshenko promocionó el surgimiento de la nueva iglesia como un logro importante (si no el principal) de su mandato.
La OCU fue reconocida por el Patriarcado de Constantinopla, una medida que provocó que el Patriarcado de Moscú rompiera lazos con el organismo, una medida que causó un cisma importante en el mundo ortodoxo.
Con el inicio del conflicto entre Kiev y Moscú, la UOC rompió sus vínculos con Moscú y declaró su independencia, pero esto no la libró de la creciente presión de las autoridades ucranianas, que la han acusado reiteradamente de seguir vinculada a Rusia.
Sus propiedades han sido confiscadas y entregadas a la OCU, mientras que sus sacerdotes han sido acosados tanto por los nacionalistas como por las agencias de inteligencia ucranianas.
KIEV, UCRANIA.
DOMINGO 22 DE SEPTIEMBRE DE 2024.