* Demonios en nuestra cabeza
Algunas personas afligidas por demonios presentan fuertes manifestaciones físicas . Pueden tener:
- símbolos demoníacos, como una cruz al revés, o moretones y rasguños inexplicables que aparecen en sus cuerpos.
- Pueden ser estranguladas y golpeadas.
- Incluso pueden ser empujadas y apaleadas.
- Otras tienen dolores y enfermedades inexplicables que no responden a intervenciones médicas pero que se alivian con la liberación mediante el rezo.
Pero hay muchos otros que están tan intensamente afligidos por los demonios que no presentan ninguno de estos signos físicos. Más bien, los demonios atacan sus mentes .
Como tal, tendrán pensamientos abrumadores y debilitantes como:
- desesperación,
- sentimientos de inutilidad,
- ideación depresiva,
- desconfianza,
- aislamiento,
- ideas mentales distorsionadas y otras aflicciones mentales.
“A” era una de esas personas. El objetivo de nuestro trabajo era expulsar a los demonios de su cabeza y sanar sus debilidades psicológicas internas. En medio de la sesión, puse la estola sacerdotal y ambas manos a los lados de su cabeza y ordené a los demonios con voz fuerte: “¡En el santo nombre de Jesús, ordeno a los demonios que salgan de su cabeza!”. Los demonios aullaron. Definitivamente toqué una fibra demoníaca. Así que repetí la orden una y otra vez.
Entre sesiones, “A” y otras personas mentalmente afligidas por demonios son derivadas a un buen psicoterapeuta católico y a un director espiritual capacitado en el ministerio de exorcismo. Satanás explotará sus debilidades mentales y las exagerará, por lo que debemos brindarles una sanación psicológica. La persona nunca se liberará por completo sin una sanación tanto a nivel espiritual como psicológico.
Además, ofrezco tres pasos positivos que alguien que está afligido mentalmente por demonios podría seguir:
1. Lea y medite la Biblia diariamente .
Por supuesto, todos deberíamos hacerlo. Pero para quienes tienen demonios en la cabeza, es muy útil poner a Cristo en la cabeza cada día y meditar en Él. La Palabra de Dios echa fuera las mentiras y distorsiones del Maligno.
2. Conéctese con otras personas a diario .
El aislamiento alimenta a los demonios. Por eso, los demonios promueven la desunión, la desconfianza y la división. En el infierno no hay amistades ni relaciones verdaderas. Las relaciones sanas y santas fortalecen la psique y promueven el crecimiento y la sanación personal.
3. Sea productivo .
Animamos a los afectados a buscar un trabajo, a hacer voluntariado o a dedicarse a un pasatiempo para mantenerse ocupados. Esto fomenta un sentido positivo de sí mismos y un sentimiento de valía y realización. Los demonios, por otro lado, intentan derribar a la persona y hacerla sentir inútil.
Sobre todo, cuando el amor infinito y sobrecogedor de Dios inunda el corazón de una persona, expulsa a todos los demonios y trae un cielo de alegría y paz. Te recomiendo que abras tu corazón cada día al Señor en oración y le pidas que venga y habite en ti. ¡Que Dios les dé a cada uno de ustedes una muestra de ese amor infinito y les conceda su paz!
Por Monseñor STEPHEN ROSSETTI.
