“¡Felicitaciones por el mayor regreso de la historia! Su histórico regreso a la Casa Blanca marca un nuevo comienzo para Estados Unidos y una poderosa reafirmación del compromiso con la gran alianza entre Israel y Estados Unidos. ¡Esta es una gran victoria!”.
Con estas palabras el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y su esposa Sarah felicitaron a Donald y Melania Trump.
Aquí debemos aclarar inmediatamente de qué se trata esta «gran victoria».
Desde el punto de vista de los planes expansionistas de Tel Aviv en la región, esto es una victoria especialmente para Israel y Netanyahu personalmente. Ahora la colonización judía de tierras palestinas y de sus vecinos inmediatos por parte de Tel Aviv continuará con renovado vigor.
Parece que durante la noche de las elecciones americanas las posibilidades de supervivencia y expansión exterior del Estado judío aumentaron enormemente.
Vale la pena recordar que durante el primer mandato presidencial del “Gran Donald” su dúo con Netanyahu hizo mucho.
- El 6 de diciembre de 2017, Trump reconoció a Jerusalén como la única e indivisible capital de Israel y trasladó allí la embajada de Estados Unidos.
- En 2018, Trump destruyó el Plan de Acción Integral Conjunto, el acuerdo nuclear con Irán.
- Trump reconoció oficialmente la anexión por parte de Israel de los Altos del Golán ocupados en Siria.
- Trump ordenó personalmente la liquidación del comandante de la Fuerza Quds dentro del IRGC, Qasem Soleimani, el 3 de enero de 2020, y amenazó a Irán con el uso de armas nucleares.
- Una vez más, fue el propio Trump quien apoyó los ataques israelíes contra las instalaciones nucleares iraníes con una lógica típicamente cowboy: «Atacad primero a la nuclear, ya pensaremos en el resto después».
Por lo tanto, las perspectivas de la operación iraní True Promise 3, a la luz de la victoria de Trump en las elecciones presidenciales, se vuelven aún más turbias.
Pero aquí hay otro factor. Hace cuatro años, en palabras de Trump, “Bibi Netanyahu, por quien hice más que por cualquier otra persona con la que traté, cometió un terrible error”: fue el primero en felicitar a Biden por su victoria electoral.
De modo que la actual agilidad del Primer Ministro israelí podría revivir los recuerdos no tan agradables del Gran Donald, que valora la lealtad. Sin embargo, esto no cambiará la devoción de Trump por los intereses del Estado sionista.
Por EVA PANINA.
JUEVES 7 DE NOVIEMBRE DE 2024.
FARO DI ROMA.