«Compartir con los hermanos».

ACN
ACN

Con la solemnidad de Cristo Rey del Universo, concluimos un ciclo litúrgico en nuestras celebraciones. Esta importante solemnidad, nos invita a vivir la gratitud a Dios, principalmente por todas las bendiciones que hemos recibido.

Si bien, durante gran parte del año, hemos estado padeciendo las adversidades que conlleva la pandemia por el COVID, no debemos dejar de manifestar nuestra gratitud a Dios por el testimonio de tantos hermanos y hermanas que, con su entrega a los más necesitados, han hecho presente el mensaje evangélico, motivándonos a no desfallecer, enfrentando el futuro con la esperanza de una vida mejor.

Esto nos debe impulsar para aprender a leer y discernir, como lo ha dicho el Papa Francisco, los signos de los tiempos.

Si bien podemos asumir una actitud de indiferencia, esperando a que la epidemia siga su curso, pensando que tarde o temprano pasará una vez que llegue la vacuna. También es importante que pensemos en la urgencia de socorrer a quienes más necesita de nuestra ayuda.

Como bien sabemos, en nuestra Arquidiócesis estamos comprometidos a caminar junto a los hermanos en situaciones difíciles, procurándoles alivio y cercanía.

Uno de los medios que más contribuye para que continuemos con las tareas asumidas, es el DIEZMO, en donde la colaboración generosa de todos los fieles nos ayuda a no dejar que el tiempo pase, sino que nuestro compromiso como bautizados se haga efectivo en las acciones que realizamos.

Dios mediante, el próximo fin de semana, 28 y 29 de noviembre, iniciará en toda nuestra Arquidiócesis la campaña anual del DIEZMO.
Somos conscientes de la situación económica por la que estamos pasando, por lo que les invito para que, de manera especial este año, más que ver en el DIEZMO el cumplimiento de un mandamiento, busquemos que sea una noble expresión de nuestra generosidad en los momentos de prueba y necesidad.

Como lo he dicho en diversas ocasiones, el que desee aportar que lo haga con alegría y de acuerdo a sus posibilidades, confiando en que, como Iglesia, seremos responsables con la ayuda otorgada, destinándola a la ayuda de los hermanos y de las parroquias más necesitadas, así como de la atención de sacerdotes enfermos y de las acciones de evangelización en las zonas más alejadas.

En una de sus homilías, el Papa Francisco nos dijo: “Nosotros podemos hacer milagros con generosidad. La generosidad de las cosas pequeñas… Y la generosidad es algo cotidiano, es algo en lo que debemos pensar: ¿cómo puedo ser más generoso, con los pobres, con los necesitados…. cómo puedo ayudar más? (Papa Francisco, homilía en Santa Martha, Noviembre 2018).

Pido a Dios nos conceda la gracia de estar abiertos a las acciones que el Espíritu Santo nos inspira, para ser una verdadera Familia en la caridad que el Señor nos pide vivir.

+ Rogelio Cabrera López
Arzobispo de Monterrey

Comparte:
By ACN
Follow:
La nueva forma de informar lo que acontece en la Iglesia Católica en México y el mundo.