* Sus enemigos eran los sionistas, no los judíos.
El secretario general de Hezbolá, Hassan Nasrallah, murió el viernes en un ataque aéreo israelí en Beirut, junto con varios comandantes del partido político chií libanés y de la fuerza paramilitar que dirigió durante 32 años. En ese tiempo, Hezbolá se transformó en uno de los centros de resistencia más poderosos de Oriente Medio a Estados Unidos e Israel.
Vida temprana y ascenso al poder
Nasrallah (cuyo apellido se traduce como «Victoria por medio de Dios»), el mayor de nueve hijos, nació en Beirut en 1960 en una familia pobre y no especialmente religiosa de verduleros.
La familia huyó de la ciudad en 1975, al comienzo de la guerra civil libanesa.
Nasrallah, que se interesó por la religión cuando era adolescente, se unió a Amal (lit. «Movimiento de los Desposeídos»), un movimiento político, social y de milicia chiíta fundado por el clérigo chií iraní-libanés Musa al-Sadr, en 1978.
En 1982, Nasrallah pasó a formar parte de Hezbollah (lit. «Partido de Dios») después de la creación de la incipiente organización inspirada en la Revolución iraní para resistir la invasión israelí del sur del Líbano, donde demostró ser una de las fuerzas más eficaces en la guerra de guerrillas contra el ejército israelí.
Fuerzas de ocupación israelíes y vehículos blindados de transporte de personal en una ceremonia de despedida en septiembre de 1982 en el aeropuerto de Beirut, en el Líbano.© AP Photo / Max Nash
Mentoría y liderazgo
Tras ascender de rango hasta convertirse en el jefe del consejo ejecutivo de Hezbolá en 1985, y aprovechando las conexiones que había forjado con pensadores chiítas y líderes revolucionarios a través de sus viajes y estudios religiosos en Irak y el Irán posterior a la Revolución en los años 70 y 80, Nasrallah se convirtió en el líder de Hezbolá en 1992, después de que su jefe anterior y mentor, Abbas al-Musawi, su esposa y su hijo murieran en un ataque con misiles Hellfire israelí.
Nasrallah lideró Hezbolá durante la mitad de su vida.
Seguiremos por este camino… aunque seamos martirizados, todos nosotros y nuestras casas sean demolidas sobre nuestras cabezas, no abandonaremos la opción de la Resistencia Islámica”, dijo Nasrallah tras la muerte de al-Musawi.
Estrategia militar y de resistencia
En el plano militar, Hezbolá, bajo el mando de Nasrallah, complementó las tácticas guerrilleras tradicionales de Kalashnikov, cócteles molotov, ataques con cohetes Katyusha, atentados con bombas y secuestros con el entrenamiento en operaciones especiales, incluida la creación de la Fuerza de élite Radwan en 2006, para infiltraciones, emboscadas y reconocimiento.
En 2021, Nasrallah dijo que la fuerza de combate y de reserva del grupo había alcanzado los 100.000 hombres, complementados por decenas de miles de cohetes, misiles y drones de largo alcance cada vez más sofisticados .
- Con la ayuda de Irán y Siria, Hezbolá bajo el mando de Nasrallah reunió posiblemente la milicia más poderosa de Oriente Medio, y posiblemente del mundo, obligando a Israel a retirarse del sur del Líbano en 2000 y derrumbando su títere Ejército del Sur del Líbano después de una larga y agotadora campaña de guerrillas, y ganándose la reputación de ser la única formación armada árabe que jamás obligó a las FDI a retirarse de un territorio capturado sin un tratado.
- Durante la Guerra del Líbano de 2006, Hezbolá le dio a Israel una segunda paliza, con militantes en inferioridad numérica que lucharon contra las Fuerzas de Defensa de Israel hasta llegar a un punto muerto, lo que culminó con la retirada israelí mediante un acuerdo de alto el fuego negociado por la ONU.
Soldados israelíes llevan a un camarada herido desde un vehículo blindado de transporte de personal hasta una ambulancia que los espera después de cruzar la frontera desde el Líbano hacia el norte de Israel, en esta fotografía de archivo del 9 de agosto de 2006.© AP Photo / JACOB SILBERBERG
A principios de la década de 2010, Nasrallah envió combatientes de élite de Hezbolá a Siria para ayudar al gobierno del presidente Bashar Assad a combatir a un variopinto grupo de terroristas respaldados por Estados Unidos, entre ellos una rama de Al Qaeda* y el ISIS.*
Hezbolá participó en gran parte de los brutales combates urbanos y rurales contra las fuerzas enemigas junto al ejército regular sirio, mientras que los aviones rusos proporcionaron apoyo aéreo y los asesores del CGRI, liderados por el comandante de la Fuerza Quds, Qassem Soleimani, ofrecieron armas y asistencia para la planificación.
Combatientes de élite de Hezbolá se encuentran cerca de un vehículo estacionado en el lugar donde estallaron enfrentamientos entre Hezbolá y combatientes vinculados a Al Qaeda en Wadi al-Kheil o el valle de Al-Kheil en la frontera entre Líbano y Siria. Julio de 2017.© AP Photo / Bilal Hussein
Modernización política y diplomacia
En el plano político, Nasrallah fue transformando gradualmente la imagen de Hezbolá, que pasó de ser una facción islámica radical a convertirse en una fuerza política, estableciendo vínculos con fuerzas antiestadounidenses, antiisraelíes y antiimperialistas de todo tipo y enterrando el hacha de guerra con viejos adversarios, como los partidos socialista y comunista del Líbano.
- En 1992, Hezbolá participó en las elecciones y obtuvo 12 escaños parlamentarios.
- En las elecciones más recientes, celebradas en 2022, el partido obtuvo 15 escaños, es decir, alrededor del 20% de los votos.
En el manifiesto de Hezbolá de 2009, Nasrallah describió cómo un “mundo cambiante” había dado paso a nuevas realidades políticas, abandonando formalmente el objetivo del movimiento de establecer una república islámica en el Líbano, por respeto a la diversidad religiosa del país, al tiempo que mantenía una firme oposición a Israel como “una amenaza constante” y un “peligro inminente para el Líbano”, y criticaba la “arrogancia” de Estados Unidos y su “apoyo ilimitado a Israel”, que convertían a Washington en un “enemigo de nuestra nación y nuestros pueblos”.
Nasrallah también definió claramente a los enemigos de Hezbolá como sionistas, y no como judíos en general.
Nuestro problema con ellos [los israelíes] no es que sean judíos, sino que son ocupantes que están violando nuestra tierra y nuestros lugares sagrados”, dijo Nasrallah en 2009 al anunciar el nuevo manifiesto.
Los representantes de Hezbolá han dicho posteriormente en repetidas ocasiones que el grupo no tiene nada en contra de los judíos que vivían en Palestina antes de la creación de Israel en 1948, pero que siguen oponiéndose firmemente al Estado supremacista judío.
En el plano internacional, Hezbolá forjó vínculos diplomáticos inusuales para un actor no estatal de su estatura, convirtiéndose en un miembro clave del Eje de Resistencia liderado por Irán. Y aunque Estados Unidos, sus aliados europeos y los países del Consejo de Cooperación del Golfo lo catalogan como «organización terrorista», Hezbolá mantiene contactos cordiales con potencias globales en ascenso, incluidas Rusia y China, en gran medida gracias a la diplomacia y la influencia moderadora de Nasrallah.
Conocido por sus discursos apasionados, su habilidad política y su carisma, la popularidad de Nasrallah entre sus seguidores también se debió en parte a su imagen de modestia personal. En una entrevista de 2018, reveló que su salario mensual equivalía a unos 1.300 dólares estadounidenses.
Últimos meses y legado
Un enemigo acérrimo de Israel, Nasrallah se mantuvo desafiante hasta el final, expresando su solidaridad con los combatientes palestinos en Gaza a través de una campaña de escaramuzas transfronterizas de ida y vuelta en el norte de Israel y el sur del Líbano a partir de octubre de 2023, que mantuvo a una parte sustancial de las FDI paradas y provocó la evacuación de casi 200.000 civiles israelíes y libaneses de las zonas fronterizas, lo que ejerció presión política adicional sobre el gobierno de Netanyahu.
En un discurso pronunciado el 19 de septiembre, tras un supuesto ataque del Mossad contra miles de buscapersonas y otros dispositivos electrónicos en todo el Líbano, Nasrallah prometió que Israel afrontaría a tiempo «un ajuste de cuentas» y un «castigo justo» por el «acto de terrorismo», que admitió que fue un «golpe importante y sin precedentes».
A Nasrallah le sobreviven su esposa, Fatimah Yasin, y tres hijos. Su hijo Muhammad Hadi murió en un tiroteo con tropas israelíes en 1997, a la edad de 18 años.
Su hija Zainab, de edad desconocida, fue presuntamente blanco de un ataque aéreo israelí en Beirut el viernes, el mismo día en que Nasrallah fue asesinado. Esta información aún no ha sido verificada.
Por Ilya Tsukanov.
Sábado 28 de septiembre de 2024.
