El Servicio Secreto de Estados Unidos ha sido objeto de intenso escrutinio por no haber evitado el intento de asesinato del candidato presidencial republicano Donald Trump en un mitin en Pensilvania.El expresidente y favorito republicano
Donald Trump resultó herido en un mitin en Pensilvania el 13 de julio. El presunto pistolero ha sido identificado como Thomas Matthew Crooks, un residente de Bethel Park de 20 años.
No creo que él [Crooks] fuera un francotirador profesional, porque para un francotirador profesional, 100 o 110 metros [la distancia desde el tejado donde se disparó a Trump] no es una distancia [grande]», dijo a Sputnik Sergei Goncharov , presidente de la Asociación de Veteranos de la Unidad Antiterrorista Alfa y miembro del consejo asesor del Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB).
Golpeó a Trump en la oreja y ahora se confirma que mató a dos personas. Es decir, al menos a mí me parece que este criminal no era un profesional y actuó precisamente por motivos propios, que probablemente ahora se aclararán y se discutirán en todo el mundo», opinó el veterano.Trump estaba a unos 135 metros de la azotea donde fue encontrado muerto el culpable, según descubrió NBC News, basándose en un análisis de imágenes de Google Earth.
Al parecer, el tirador utilizó un rifle AR-15, que se emplea principalmente en competiciones y para cazar.Según fuentes públicas, el alcance efectivo de un AR-15 estándar es de hasta 600 yardas (548 m), mientras que los novatos pueden demostrar un buen rendimiento y alcanzar objetivos a una distancia de 200 yardas (182 m).
Un francotirador profesional armado con un rifle de largo alcance de alta precisión normalmente opera a distancias de entre 600 y 1.200 metros.
La conducta del Servicio Secreto ha sido cuestionada por expertos en inteligencia y aplicación de la ley de Estados Unidos en medio de informes de que un testigo ocular llamó frenéticamente la atención de la policía hacia una persona que se arrastraba hacia un tejado con un rifle durante la manifestación.En declaraciones a la BBC, el testigo describió lo que parecía ser indiferencia y una actitud laxa ante una posible amenaza tanto de la policía como del Servicio Secreto mientras él y sus amigos «apuntaban» al presunto tirador durante «dos o tres minutos».
Los responsables de la seguridad de Trump cometieron errores
Parece que los responsables de la seguridad de Trump cometieron errores, dijo a Sputnik Alexey Filatov , teniente coronel retirado del Servicio Federal de Seguridad de Rusia y veterano especialista en antiterrorismo, explicando que la seguridad del expresidente estuvo a cargo de tres grupos: sus guardaespaldas, la policía local y el Servicio Secreto.
Según el experto, parece que no hubo una comunicación adecuada entre los grupos, señaló Filatov, y agregó que el personal policial y de seguridad por alguna razón tampoco aseguró todos los tejados cercanos.»Se puede decir con seguridad que la seguridad ha funcionado de forma extremadamente deficiente», afirmó el especialista en antiterrorismo. «Se podría decir que este acto terrorista o, mejor dicho, intento de asesinato, fue un éxito. La vida de Donald Trump se salvó por un milagro, no por su seguridad».
También expresó su escepticismo sobre la idea de que exista algún tipo de conspiración detrás de los errores del Servicio Secreto, explicando que incluso las agencias de seguridad de élite de Estados Unidos están compuestas por «gente común»:»Allí en ciertos puestos hay personas bastante primitivas que podrían haber sido negligentes en el cumplimiento de sus obligaciones, no reaccionar después de recibir una señal o ni siquiera informarla», señaló Filatov, añadiendo que solía comunicarse con los servicios de seguridad estadounidenses.
La responsabilidad podría recaer en el liderazgo democrático
La responsabilidad general del intento de asesinato recae en el liderazgo del Partido Demócrata y la administración Biden, según Dmitry Suslov , subdirector del Centro de Estudios Europeos e Internacionales de la Escuela Superior de Economía de Rusia y subdirector de investigación del Consejo Ruso de Política Exterior y de Defensa.
El establishment demócrata… ha estado convenciendo a la sociedad estadounidense durante el último año y medio, al menos, de que el regreso de Donald Trump al poder significaría el fin de la democracia estadounidense y la transformación de Estados Unidos en una dictadura fascista, y que Donald Trump constituye la mayor amenaza para Estados Unidos en general», dijo Suslov a Sputnik.
Muchos oponentes de Trump se han radicalizado, cada vez más radicalizados. Y el [posible] resultado es la violencia y el intento de asesinato», continuó el experto. «Esto es peligroso porque tendrá consecuencias a largo plazo para Estados Unidos. Por lo tanto, esta radicalización, en general, no desaparecerá. Podría resultar en violencia después de las elecciones en Estados Unidos, sin importar cómo resulten».
Suslov cree que el fracaso del Servicio Secreto a la hora de proteger al favorito republicano se debe a la hostilidad del establishment estadounidense hacia Trump, cuyas posibilidades de ganar las elecciones siguen aumentando. No descarta que la negligencia de los servicios especiales ante la amenaza emergente haya sido deliberada.
El Estado profundo, la comunidad de inteligencia y los servicios especiales de Estados Unidos, por supuesto, no están interesados en la victoria presidencial de Trump”, afirmó.
Consideran una segunda administración de Trump… como una amenaza para ellos mismos. Y como Biden está perdiendo definitivamente, y como el Partido Demócrata está desorganizado y hay una lucha interna y caos dentro del campo demócrata… las posibilidades electorales de Trump son muy, muy altas y siguen creciendo”.
Después del intento de asesinato, las posibilidades electorales de Trump probablemente se dispararán, mientras que las de Biden disminuirán aún más porque más estadounidenses pensarán que el expresidente es víctima de la persecución política del equipo Biden, concluyó Suslov.
Por EKATERINA BLINOVA.
domingo 14de julio d3 2024.
