Bajo la misma línea de impunidad que siempre prevalece en muchos Estados y sin detenidas, ayer, alrededor de 100 mujeres se manifestaron de forma violenta en Colima. Impulsaron la agenda abortista; todo bajo los ojos de la autoridad que en todo momento solo se dedicó a flanquear sus actos vandálicos que consistieron en pintas a monumentos y agresiones verbales a algunos transeúntes.
Agencia Católica de Noticias (ACN) entrevistó a varios testigos que siguieron por varios puntos de la ciudad la marcha, coincidieron en señalar que muchas de las que cometieron pintas, actuaron con rostros cubiertos por una capucha negra y portaban pañoletas verdes.
Otro dato, es que algunas de ellas, hicieron guardia frente a la Catedral de Colima, al tiempo que exhibieron señales de la masonería, pues estaban cruzadas de brazos y haciendo ruido con una baqueta de batería, señales alusivas a dicha fraternidad.
Algunos de los mensajes que portaban sus mantas y sus grafitis fueron: “Aborto legal, seguro y gratuito en Colima”; “Aborto autónomo 3121167883/5559025342: línea verde Colima”, y “Sucio Dan”; entre otras.
Autoridad omisa
Entre las edificaciones dañadas, muchas de ellas consideradas Patrimonio Nacional de los colimenses, sobresalen afectaciones por pintas sobre el Jardín Libertad, Palacio de Gobierno; Jardín ‘Guadalajarita’, andador Constitución, Jardín Núñez, además del Monumento a la Madre, sitio emblemático e histórico.
Dañan templos religiosos
La prensa local, reportó daños de rayones en el Templo de El Beaterio, el cual fue realizado por las anarquistas por la mañana, ya por la tarde, se informó que se pintó, por lo que quedó el daño subsanado, ya que se trató de uno de sus muros externos que no comprometen a la edificación con índole de arte sacro. Se destaca que en esta ocasión se salvó, afortunadamente la Catedral.
Uno de los entrevistados por ACN, calificó la protesta como “bien organizada” y “bajo la protección y complicidad de la autoridad estatal y municipal”.
“Se notó la presencia muy cuidada por parte de las autoridades municipales; sobre todo por parte de la Policía municipal y su alcalde, Leoncio Alfonso Morán Sánchez, de Movimiento Ciudadano, además de Indira Vizcaíno, delegada de Gobierno federal de Colima, y catedráticas de la Universidad de Colima, quienes, -presuntamente-, permitieron que se dañará el patrimonio cultural de los colimenses, siendo que el código Procedimientos Penales del Estado de Colima, contempla sanciones a quienes dañen el patrimonio cultural de la ciudad”,
puntualizó.
Se quejó de que la Policía Municipal, “en todo momento se limitó a acompañar a las rijosas, quienes en su mayoría eran menores de edad. Se les ubicó como alumnas del Colegio de Bachilleres 1, y de la Universidad de Colima, otras de la Facultad de Trabajo, Telemática, Letras y Comunicación”.
Precisó que algunas de esas estudiantes refirieron recibir información sobre las protestas, “a través de colectivos que existen en sus propias facultades y que se pasaron la voz”.
Llamó la atención, -enfatizó-, ver a padres de familia que se quedaban en una banca o las seguían de cerca cuidando a sus hijas, “como si vinieran por cumplir con algún trabajo académico”.
Asimismo, refirió que “se pudo observar personal de la Dirección Jurídica del Ayuntamiento de Colima y se notó muy nutrida la participación de la Policía Municipal en la zona, sobre todo de mujeres, pero solamente escoltando al movimiento feminista”.
“No se vio de alguna forma que intervinieran cuidando el patrimonio de la ciudad, ni de los colimenses”,
reprochó.
“A las puertas de la Catedral, las feministas radicales colocaron un pañuelo gigante pro-aborto y hubo una pequeña discusión con personas que estaban ahí porque querían acercarse hacia el templo religioso; varias de ellas traían pinturas en aerosoles; sin embargo, no dañaron el inmueble”,
estableció.
Presuntos “operadores” observaron de forma descarada desde restaurante a sus abortistas
El entrevistado, quien decidió mantener su nombre en el anonimato, dijo que “se pudo notar la presencia de personas que grababan desde el “Hotel Ceballos”, las cuales estaba muy al pendiente de esta manifestación. Era notorio que habían financiado este movimiento, pues no eran del Estado de Colima. También se detectaron hombres con mochilas en el Restaurante “Portal Ceballos”, se piensa que eran los operadores políticos”.
“Fuereñas”, las que participaron en violenta protesta abortera
Aseguró que muchas de las asistentes a esta protesta no eran oriundas de la entidad; aquí siempre el ciudadano se manifiesta de forma pacífica y todos nos conocemos. Colima es una ciudad, pero es como si fuera un pueblo, no es una conducta usual ese comportamiento violento, además involucraron a menores de edad como una estrategia para que no se levante sanción penal correspondiente.
“Ni siquiera en actos políticos o de elecciones locales, rayonean; por ello, sospechamos que fueron contratadas”.
Culminó.
Fotografía de Portada: Cortesia EFE
