Clérigos de la diócesis de Chilpancingo-Chilapa exigen poner freno a la violencia en Guerrero, llaman al ayuno y oración

Guillermo Gazanini Espinoza
Guillermo Gazanini Espinoza

Ante la alarmante situación de seguridad en el Estado de Guerrero y la inacción de las autoridades de los tres órdenes de gobierno, una inédita petición de los sacerdotes del decanato de Chilpancingo de la diócesis del Chilpancingo-Chilapa fue divulgada previo al inicio de la cuaresma como un llamado a urgente para restablecer la paz.

Se debe poner un freno a la violencia a la crisis de la violencia afirman los 19 clérigos del decanato Chilpancingo, Salvador Nahum Carrillo Fragosa, Héctor Parra Dirsio, Miguel Ángel Durán Jacinto Lázaro Córdoba, José Filiberto Velázquez Florencio, Feliciano Jerónimo Molina, Tomás González Bernabé, Alfonso Vargas Reyes, Lucio Casiano Miranda, Benito Cuenca Mayo, Abel Jaramillo Hernández, Gamaliel Villalobos Medina, Miguel Ángel Ramírez, Juan Manuel Bribiesca Barrera, Jesús Fulgencio Cepeda Ávila, Sem Cepeda Salazar, Pedro Antonio Rivera Uribe, Carlos Crestino Luna y el diácono Marcos Diego López, quienes firmaron una carta difundida a los fieles de la diócesis con el objetivo de alertar, manifestar su unidas y respaldar las “acciones de la Agenda Nacional de Paz encaminadas a construir condiciones para reconstruir el tejido social, mejorar la seguridad y la justicia en nuestro país”.

Los clérigos, además, convocaron a una jornada de ayuno y de oración en el inicio de la cuaresma en el marco celebrativo del miércoles de ceniza febrero “y durante toda la cuaresma, ofreciéndolos por la paz de nuestro estado y particularmente por Chilpancingo, para que, quienes se han apartado del amor y han optado por el egoísmo cambien su corazón”.

Además hicieron «un llamado respetuoso y firme a las autoridades de los tres órdenes de gobierno para que no se difundan mensajes en los que se normalice la violencia, ya que Chilpancingo está ante una emergencia que demanda de toda la sociedad acciones concretas, inmediatas y vinculadas en favor de la paz”.

El mensaje completo puede leerse a continuación:

Chilpancingo, Guerrero; 13 de febrero de 2024

Al pueblo de Dios.

A las autoridades de los tres niveles de Gobierno.

A la sociedad de Chilpancingo:

Son preocupantes las situaciones de violencia e inseguridad que como sociedad enfrentamos diariamente en Chilpancingo, esta crisis es lacerante pero también inaceptable.

Desde el decanato de Chilpancingo hacemos eco de las palabras de nuestro obispo de la diócesis de Chilpancingo – Chilapa, Mons. José de Jesús Gonzáles Hernández OFM y nos unimos al llamado para que se lleven a cabo las acciones necesarias por parte de las autoridades competentes para restablecer la paz y se ponga un freno a la crisis de violencia en Chilpancingo. Como decanato de Chilpancingo nos unimos y respaldamos las acciones de la Agenda Nacional de Paz encaminadas a construir condiciones para reconstruir el tejido social, mejorar la seguridad y la justicia en nuestro país. Son acciones que pueden ser realizadas por grupos de pastoral de las parroquias, vecinos, maestros, empresarios, colectivos o jóvenes, por lo que invitamos a la sociedad en general a acercarse al decanato para conocerlas, promoverlas e implementarlas por el bien de todas y todos.

Invitamos a nuestras parroquias a realizar nuestro Ayuno y Oración este 14 de febrero y durante toda la cuaresma, ofreciéndolos por la paz de nuestro estado y particularmente por Chilpancingo, para que, quienes se han apartado del amor y han optado por el egoísmo cambien su corazón.

Hacemos un llamado respetuoso y firme a nuestras autoridades de los tres órdenes de gobierno para que no se difundan mensajes en los que se normalice la violencia, ya que Chilpancingo está ante una emergencia que demanda de toda la sociedad acciones concretas, inmediatas y vinculadas en favor de la paz.

ATENTAMENTE:

Sacerdotes del Decanato de Chilpancingo

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