* El documento sobre la «Fraternidad Humana» firmado por Francisco en los Emiratos Árabes Unidos ha suscitado serias preocupaciones entre los católicos.
* La declaración contiene directamente declaraciones que cuestionan la exclusividad de la salvación de Cristo y de la Santa Iglesia.
Después de la publicación del desafortunado documento, el Santo Padre fue amonestado por los obispos ortodoxos, pero Francisco nunca se retractó del documento. Actualmente se están llevando a cabo «celebraciones» relacionadas con el quinto aniversario de la emisión de la declaración. Francisco envió una carta especialmente preparada a los participantes.
Han pasado exactamente cinco años desde la firma de la Declaración sobre la Hermandad Humana en Abu Dhabi. En esta ocasión se reunió en esta ciudad un congreso internacional organizado por la Plataforma Universitaria de Estudios Islámicos. Francisco envió una carta especial a los participantes. Señala que actualmente vemos que la fraternidad está cada vez más cuestionada por las sucesivas guerras e injusticias.
El Santo Padre cree que los conflictos internacionales y sociales tienen tres raíces: la ignorancia del otro, la falta de voluntad de escuchar y la falta de flexibilidad intelectual. “Conocer al otro, construir confianza mutua, cambiar la imagen negativa de este otro que es mi hermano en la humanidad, a través de publicaciones, discursos, enseñanzas, es una manera de iniciar procesos de paz que sean aceptables para todos”, escribe Francisco. . El Papa subraya que la disposición a conocerse es una condición indispensable para una paz duradera.
El Santo Padre sostiene que debemos estar atentos a los demás, escuchar primero y sólo después hablar. “Cuánto mal se podría evitar si hubiera más escucha, silencio y palabras de verdad en las familias, en las comunidades políticas y religiosas, incluso en las universidades, y entre los pueblos y las culturas”, escribe Francisco.
El Papa señala que organizar espacios donde se encuentren opiniones diferentes no es una pérdida de tiempo, sino una ganancia para la humanidad. También afirma que el intercambio de ideas lleva tiempo, lo que va en contra de la agitada cultura actual que promueve un flujo constante de impresiones.
Francisco luego señala que no hay que olvidar el objetivo de la educación y de la investigación: ayudarnos a estar vivos, abiertos a los demás y fraternos. No pueden conducir en la dirección opuesta, es decir, hacia el endurecimiento. Éste es también un requisito para «un diálogo que no se limite a conversaciones en la mesa, sino que sea extremadamente rico porque lo conducen personas únicas».
Sin embargo, lo cierto es que según la antropología católica, la causa de los conflictos y la injusticia en las relaciones entre las personas es la distorsión de la naturaleza por el pecado original.
La verdad sobre la tendencia a hacer el mal en el alma humana como resultado de la culpa de Adán, es una verdad de fe incuestionable; pero a pesar de esto, durante décadas la conciencia de su importancia ha sido suplantada en la Iglesia por el humanismo y el antropocentrismo. Estas tendencias se tradujeron en el apoyo de la jerarquía a una visión utópica del orden político global.
VARSOVIA, POLONIA.
KAI,PCh24.pl
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