El Ministerio de Relaciones Exteriores de China desestimó el martes como “infundadas” las críticas del Papa Francisco sobre el trato de China a los musulmanes uigures, informa Reuters.
En su libro “Soñemos juntos. El camino a un futuro mejor”, que escribe junto a Austen Ivereigh, Francisco escribió que piensa “a menudo en los pueblos perseguidos: los rohinyá, los pobres uigures, los yazidíes”. Es la primera vez que el pontífice se refiere a los uigures chinos como un pueblo perseguido, no así de los Rohinyá y los yazidíes, de los que ha hablado en otras ocasiones.
El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino, Zhao Lijian, rechazó su caracterización de los uigures. “El gobierno chino siempre ha protegido los derechos legales de las minorías étnicas por igual”, aseguró durante una rueda de prensa que recoge Reuters.
Personas de todas las etnias en Xinjiang disfrutan de la protección total de sus derechos de subsistencia, derechos de desarrollo y libertad religiosa, afirmó Zhao. “Los comentarios del papa Francisco son infundados”, añadió.
Los uigures son una etnia túrquica que ocupa lo que ahora es la provincia china de Xinjiang, antes conocida como Turkestán Chino. El Gobierno chino tiene dos cosas contra esta población: que no son Han -étnicamente chinos- y que son musulmanes. Así que ha iniciado lo que numerosos medios en todo el mundo han calificado de campaña de genocidio, con campos de concentración, detenciones arbitrarias, programas de esterilización, torturas y prohibición de prácticas religiosas.
Al mencionar este caso, el Papa rompe con un silencio que pesaba mucho. Estas declaraciones del Papa se hacen públicas un mes después de la renovación del pacto entre el Vaticano y el Gobierno de China, por el que se acuerda el nombramiento de los obispos católicos en el país.
Con información de InfoVaticana