Celebrar de manera virtual la Romería, como sucederá este año debido a la pandemia de coronavirus, acrecienta la exclusión social, ya que las personas vulnerables que profesan el catolicismo y que no cuentan con un teléfono inteligente o acceso internet quedarán fuera de vivir una de las fechas más importantes para ellos.
La emergencia sanitaria no sólo puso en aprieto a las instituciones y organismos públicos y gubernamentales, sino también a las autoridades eclesiásticas, al tener que reformular la manera de garantizar el acceso al ejercicio de la fe, así como su importancia y su impacto en la vida de los feligreses.
“La Romería virtual es una buena ocasión para repensar lo sagrado y repensar el papel de Dios en la historia humana y el discurso religioso, y pensar cómo es que la figura de la madre que cuida y protege se hace operativa en medio una situación de conflicto”, propuso el especialista.
Esta celebración cumple 286 años, y para este 2020 se llevará a cabo sólo con la presencia de autoridades religiosas, al tiempo que será transmitida por internet y televisión.
Con información de Milenio/María Ramírez