CdMx. Padre Hugo Valdemar Romero cede estafeta de Agencia Católica de Noticias

ACN
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Con la llegada en 2018 de Carlos Aguiar Retes a la principal sede arzobispal del país y la salida del director de Comunicación Social del arzobispado de México,padre Hugo Valdemar Romero, las estructuras de comunicación concebidas en el gobierno del arzobispo Rivera Carrera fueron desmanteladas al punto de la extinción. No obstante, esta inflexión abrió una oportunidad para cubrir el vacío informativo dejado por la agencia SIAME y el sitio Desde la fe que, a la fecha, sepultó al semanario impreso, accesible únicamente en formato digital para suscriptores.

En 2019, Hugo Valdemar Romero dio un paso importante al fundar la Agencia Católica de Noticias-ACN- que tomó pista para despegar y colocarse como una opción de la fuente religiosa. Las instalaciones de la rectoría de Nuestra Señora de Guadalupe, Reina de la Paz, sirvieron para albergar este esfuerzo que, con el personal mínimo, pero eficiente, poco a poco intentó recuperar ese espacio perdido para comunicar e informar. Tras la activación de la plataforma digital, continuó también la difusión de clips informativos puestos a disposición de internautas en redes sociales y de usuarios de servicios de mensajería teniendo al día las noticias de la Iglesia católica nacional e internacional. ACN caminaba hacia otra etapa de crecimiento gracias a la experiencia del canónigo Hugo Valdemar Romero quien fue referente informativo de la nota religiosa dando decenas de encabezados a nivel nacional en la época dorada del extinto semanario Desde la fe.

La pandemia y crisis del coronavirus pusieron en serios apuros al sacerdote cuando los patrocinadores y bienhechores no podían solventar a la ACN.  Debido a las circunstancias, los colaboradores dejaron de prestar sus servicios. Al poco tiempo de su creación, ACN estaba al borde de la extinción como muchas otras empresas e iniciativas en el país.

Adaptarse o morir… Quizá ese sea la mejor forma de describir lo que representa esta notable situación. Si la salida de Hugo Valdemar de la oficina de comunicación social, la extinción de SIAME y la sepultura de Desde la fe fueron el momento oportuno de creación de ACN, la pandemia, sin duda, representó la tensión entre el desarrollo, crecimiento y futura consolidación de este proyecto.

En entrevista a este medio,Hugo Valdemar Romero explica la transformación de la ACN y sus alianzas  que convertirían a la agencia en un importante referente de la información religiosa nacional e internacional.

Padre Valdemar. ACN, "trabajo de laicos"

Padre Valdemar. ACN, «trabajo de laicos»

Padre Hugo, ACN abre una nueva etapa. ¿Qué es esta renovación de la agencia?

A inicios del presente año, la agencia pretendía crecer en las redes sociales y producir información propia que la fueran posicionando como una fuente de información. Por desgracia, la pandemia del covid deterioró seriamente la economía de nuestro país, lo que también afectó a nuestros benefactores que no pudieron continuar dándonos su apoyo por lo que tuvimos que prescindir de dos de nuestros colaboradores. Esto me llevo a buscar alianzas que permitieran sobrevivir a ACN.

¿Cuáles fueron esas alianzas y estrategias para esta nueva etapa?

Tomé la decisión de unirme con un grupo de laicos encabezados por el licenciado Arturo Segovia quienes se han destacado por la defensa de la vida y de los valores cristianos, a su vez por su sana doctrina y conocimiento de la Iglesia católica. Vieron con entusiasmo esta alianza y aceptaron dirigir la agencia. A partir del 20 de julio, Arturo Segovia asumió la dirección de ACN, yo quedo como fundador, miembro del consejo editorial y colaborador, pero dejando en plena libertad a los laicos para llevar a cabo los proyectos que vean más conveniente impulsar, tengo plena confianza en ellos. Sé que harán un magnífico trabajo. El primer paso de la agencia ya lo realicé y consolidé, ahora toca a los laicos llevar ACN a un mayor desarrollo y difusión. Pienso que más que un trabajo para un sacerdote es una labor propia de los laicos a la que están llamados a realizar en el mundo.  Dejo la dirección de la agencia, pero seguiré colaborando de cerca con ella tanto con mi asesoría como con mi colaboración.

Agencia Católica de Noticias. Consolidación.

Agencia Católica de Noticias. Consolidación.

Para conocer mejor las implicaciones, Arturo Segovia Flores,director de la ACN, en entrevista a este medio, dio sus expectativas y ofrece a nuestros lectores sus impresiones acerca de las actuales tensiones derivadas de la cuestión del aborto.

Segovia Flores dirige una consultoría en materia de familia y fue pionero de la iniciativa ciudadana que logró introducir el derecho a la vida en la Constitución Política de Veracruz sin la intervención de partido político y diputado alguno frenando las tentativas del aborto. Realiza apostolados para fortalecer a la familia donde destaca un modelo de escuela para matrimonios con éxito, su formación filosófica le ha dado una sólida visión del cambio de época y desfíos de la globalización.

El presidente de +Vida +Familia, organización en Veracruz que ha dado una fuerte lucha en contra de la ideología de género y de la despenalización del aborto se estima como hombre que “trata de ser de bajo perfil porque el personaje estelar es otro”.  Segovia Flores también incursionó en la política cuando en enero de 2019 entregó al Organismo Público Electoral de Veracruz la solicitud de registro de la asociación política “Cambio” como una opción para el electorado.

“Laico como la mayoría” está dedicado a la consultoría de políticas públicas y en materia pedagógica universitaria. Su incorporación a los temas de Iglesia vino después de un reencuentro con Cristo. Según Arturo Segovia, el Señor fue quien “lo llamó” a un servicio para defender la vida humana y la familia.

Segovia. De bajo perfil.

Segovia. De bajo perfil.

Lic. Segovia, ¿Cuál es el proyecto que hay para la Agencia Católica de Noticias?

La visión de la agencia está bien definida desde su origen. En esta etapa estamos construyendo algunos elementos que permitan a muchos actores aportar a través de la ACN. Hay una restructuración en la matriz, la página web, en la que estamos haciendo algunas aportaciones y de ahí vamos a desarrollar otras estructuras de comunicación. Esta es la parte de mayor interés, se vuelve el concéntrico de lo que buscamos. La parte del pensamiento continental es, para nosotros, sumamente importante para alcanzar la visión que, desde su origen, se tiene en la agencia. Creo que es de las grandes expectativas trazadas, el tema de la visión continental se vuelve, en este momento, una urgencia como respuesta a los desafíos por los que estamos pasando como Iglesia, personas y católicos en esta globalización. Tenemos claro que en esta revolución cultural ha entrado a la fe. La filosofía del inmanentismo ha penetrado de manera veloz, la revolución cultural se ha desbordado y estamos ahora en el preámbulo de la maduración de esos frutos. Todavía los católicos no nos hemos dado cuenta y estamos replicando esa basura que nos han vendido, la del relativismo. Por otro lado, hay esfuerzos de muchos que tienen talento, de muchos que saben hacia dónde se ir y hacen grandes aportaciones en este continente, en México y países de habla hispana; sin embargo, tales esfuerzos están fragmentados, dispersos, a diferencia de la parte contraria. Hay una rapidez de organización para el mal, vemos la afrenta contra la Iglesia y la libertad religiosa, leyes absurdas y terribles, donde lo malo es legalizado como bondadoso. No falta mucho para que ser católico sea considerado delito. Por eso en la agencia aspiramos a impulsar un nuevo pensamiento continental…

Es decir que la ACN ya no será un instrumento sólo de información, también de formación y de defensa de la fe…

Es correcto. De defensa de la fe y todo lo que significa. Nuestros valores quedan claros en nuestra página. La parte que asumimos, y estamos trabajando en ello, es la de la libertad religiosa, la familia, la vida, la fe. Si nosotros no cristalizamos todo esto, daremos paso a que todo se vaya desvaneciendo. En la agencia hay algunas áreas que estamos priorizando en este desplazamiento continental. Ya lo estamos haciendo con los argentinos, estoy en la parte organizativa para una alianza estratégica con TLV1 Argentina. La semana entrante llegan algunos mexicanos, tenemos canadienses… se incorporarán muchos con grandes talentos que reflejarán el pensamiento en este continente de la esperanza para asumir lo que yo estoy aspirando: la creación de una nueva escuela del pensamiento.

Con Hugo Valdemar, la ACN comienza un relativo crecimiento, pero el coronavirus le afectó. ¿Qué convenios tuvieron con él? ¿Cuál será su papel en la agencia?

El padre Hugo está en el Consejo editorial. Es nuestro asesor y fundador. Sin el padre Hugo, el tema no caminaría. Me hizo un traslado de la agencia. Efectivamente, la pandemia vino a obstaculizar muchas cosas programadas; sin embargo, el coronavirus representó una extraordinaria oportunidad. Nos está yendo muy bien en el tiempo del coronavirus. Creo que tenemos una concepción muy amplia respecto a la agencia. Para nosotros, el aislamiento social se convirtió en estímulo para crear pensamiento y empujarlo en esta etapa de la ACN. No estamos inventando anda, estamos aprendiendo de todos lo que nos precedieron. El aislamiento obligado es una oportunidad para dar una respuesta a la crisis. Debemos pegar el brinco y construir. Poco a poco lo iremos consiguiendo en la medida de nuestras posibilidades.

¿Cuáles serán los pasos inmediatos para consolidar a la agencia?

El primer paso es ponernos de acuerdo en la vinculación. Esto es claro. Sumar y multiplicar con otros actores que han visto en la agencia la oportunidad perfecta para crecer y caminar juntos. Lo que nosotros no tenemos, ellos lo tienen y viceversa. Esta primera etapa nos llevará unas dos semanas para el arranque. Posteriormente, fortaleceremos otras áreas porque tenemos una Iglesia en movimiento que todos los días trabaja, no se detiene, de laicos, de esfuerzos multiplicadores en comunidades, de religiosas y que se conoce poco de ellos. Se piensa que la Iglesia está parada, afuera es poca la luz que se da. Cada vez tenemos menos espacios, vamos perdiendo. La luz no se pone debajo de la mesa, dice el Evangelio. Se pone arriba para alumbrar. Este es nuestro segundo paso. Llegar a todos esos espacios y esfuerzos de la Iglesia en movimiento para lograr desarrollar nuestro objetivo.

Si bien se quiere dar preponderancia a la Iglesia laical en movimiento, es necesario conocer cómo se dará la participación de los episcopados, sea nacional o continentales. ¿Habrá invitación a los obispos a participar?

Por supuesto. De hecho, hay algunas cosas en las que avanzamos. Ya tenemos la participación de algunos obispos. Hablamos con regularidad, están participando sacerdotes y, en fin, mucha gente. Estamos contentos, es lo que queremos, una Iglesia viva en la que todos construimos.

¿Quiénes son los obispos que participan en la ACN?

Especialmente, el obispo de Coatzacoalcos, Mons. Rutilio Muñoz Zamora.  Estoy platicando con otros que están reproduciendo los contenidos. En la arquidiócesis de Xalapa está uno de nuestros editorialistas, también el padre rector de la Universidad Pontificia además del responsable de la dimensión Familia y Vida de la Provincia de Veracruz, entre otros.

¿Cómo queda la estructura de la ACN? ¿Quiénes la encabezan?

Soy el director general. Hay un equipo de trabajo por áreas. Un consejo editorial, somos tres en este momento: Los padres Hugo Valdemar, José Manuel Suazo Reyes y un servidor.

RESOLUCIÓN DE LA PRIMERA SALA DE LA SCJN, “MENSAJE CLARO DE LO QUE ESTÁ POR VENIR…”

En adición, Segovia Flores, como defensor del derecho a la vida, opina respecto al fallo de la primera sala de la Suprema Corte de Justicia que impidió el análisis de la despenalización del aborto en Veracruz.

Para el activista es “un mensaje claro de lo que está por venir. Ganó la vida por default. En realidad, fue un error técnico del ministro quien se avorazó en el intento de romper con el fundamento de la República. Y aunque los otros ministros hubieran querido apoyar el proyecto, se vieron en la imposibilidad de hacerlo. Ese es el tema que nos da luz de lo que viene. Queda tiempo para corregir la plana al ministro, pero tenemos ahora el desafío de descifrar todo lo que nos está costando mucho trabajo, tenemos el qué, muchos son impresionantemente talentosos en la Iglesia.  La verdad es la parte correcta; sin embargo, no tenemos el cómo, no hemos podido construirlo, por eso tenemos muchos esfuerzos aislados, no hay agenda que responda a la agenda perversa global. Lo que pasó en la Suprema Corte de Justicia nos da una lectura de cómo se están moviendo las fichas. El desafío es encontrar cómo jugar en el tablero. Les dimos jaque mate no porque estemos jugando mejor que ellos sino porque el ministro dejó un hueco. Para nosotros es un desafío.

¿Para los grupos que defienden la vida fue una victoria pírrica?

No comparto el concepto, me parece que no dependió de nosotros. Hicimos lo que teníamos que hacer, hubo un cabildeo muy intenso, importante. La capacidad de legisladores y abogados por encima de ideologías y partidos vio que se estaba vulnerando la legalidad, la división de poderes y se pronunciaron de esa forma. Los defensores de la vida hicieron un gran esfuerzo multiplicador en estos tiempos de pandemia, pero no era nuestra cancha. Nos toca jugar el balón y no soltarlo.

¿Qué mensaje dejaría a nuestros lectores el director de la ACN en torno a estos polémicos temas?

Prepararnos para lo que viene. Vale la pena recordar a san Ignacio de Loyola. Esto es un campo de batalla entre el bien y el mal. Si es así, tenemos que saber comportarnos. No se va a una batalla sin mapa de guerra y no se puede correr en todas direcciones. Cada uno debe saber lo que hay que hacer. Necesitamos estrategias desde el pensamiento cristiano y el compromiso del Evangelio. El pleito es contra Satanás, es claro y evidente. Sus soldados hacen el trabajo y nosotros, como soldados de Cristo, tenemos que hacer el nuestro. Es muy importante porque seguiremos perdiendo territorio al seguir improvisando. Los resultados ya los vimos. Invitaría a los católicos a reflexionar y ver el juego que estamos jugando y a participar con compromiso. Se vienen tiempos duros. No es profecía, es la lectura de un juego que está puesto. Los que saben jugar se darán cuenta que todas las piezas importantes del contrario están siendo movidas para ponernos en jaque mate. Nosotros debemos prever las jugadas con sabiduría, ser inteligentes y astutos como dice el Evangelio y eso no son ocurrencias, será una cuestión pensada, estratégica, organizada.

ACN. La lucha comienza.

Con Información de Religión de Digital/Guillermo Gazanini Espinoza

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