En los días pasados circuló por las redes sociales un video que debió sacudir a la opinión pública más que el circo montado por los video escándalos de corrupción, pero por desgracia no fue así, pese a lo desgarrador del mensaje y la verdad cruda que en él se denuncia. A continuación cito íntegro del video (https://t.co/NcmH…) expresado en la voz de un niño enfermo de cáncer:
“Hoy en México, miles de niños estamos librando la batalla de nuestras vidas, todos los días estamos entre la vida y la muerte, sabemos que nuestras familias hacen todo lo posible por ayudarnos, que los doctores se esfuerzan por mantenernos a salvo, pero hay alguien a quien no le importamos. Desde el hospital lo vemos a diario, poniendo excusas y diciendo que todo está bien. Desde mi cama veo a mi mamá. Mi compañero de cuarto y yo, sabemos que está mintiendo, esa persona es el Presidente, que tiene oídos sordos y ojos ciegos a todos menos a quienes le hacen favores, nosotros solos no podemos, ayúdanos a que él nos escuche y nos ayude, no pedimos mucho, pedimos que, en vez de una refinería o un avión, los enfermos seamos su prioridad”.
El mensaje, no es un ataque al Presidente Andrés Manuel López Obrador, es una denuncia cruda, basada en evidencias, y contra la evidencia no hay argumentos. El mensaje dice que para el Presidente tiene mayor prioridad la construcción de una refinería que costará miles de millones de dólares y que los expertos aseguran será obsoleta, como absurdo es el salvamento de un barril sin fondo que se llama Pemex, que tan sólo en los primeros 3 meses del presente año perdió la espeluznante cifra de 6 mil 248 millones de pesos diarios, una cantidad inimaginable. Si el Presidente tan sólo hubiera otorgado un día de pérdidas para medicinas de niños de cáncer, sin duda habría terminado con ese problema. Y ya no digamos del avión presidencial – también mencionado en el video-, cuya estancia en Estados Unidos por nueve meses tuvo un costo de 30 millones de pesos, mientras que en México se eroga por su mantenimiento 1 millón 328 mil pesos mensuales. ¿A cuántos niños se podría ayudar con ese dinero?
Los niños enfermos de cáncer, piden que los ayudemos a que el Presidente los escuche y los ayude, su realidad no es una invención o una arma política contra el mandatario, es una dramática realidad que nos debería conmover y doler en lo más profundo, la indiferencia e indolencia del gobierno es una injusticia que clama venganza al cielo, pero nuestra indiferencia también lo es, si no hacemos algo por ayudarlos.
