Las figuras, esculturas y retablos de la Parroquia de San Gabriel Arcángel, en la Colonia Tacuba, están cubiertas por un plástico transparente para protegerlas de las obras de reparación que se realizan tras el sismo del 19 de septiembre de 2017.
Desde el pasado mes de octubre, personal del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) colocó este material para proteger a los santos; sin embargo, actualmente los trabajos están detenidos debido a la pandemia de Covid-19.
«Después del terremoto del 2017 mandaron a cubrir por la reparación porque esa (el altar mayor) es lámina de oro, entonces, para proteger todo esto cubrieron el altar y a todos los santos»,
explicó el Padre Felipe.
«Es por el terremoto que sufrimos, pero la iglesia no está por colapsarse, para nada, la estructura está muy bien, pero sí se necesita una reparación, por eso cubrieron a los santos y al altar mayor».
El sacerdote explicó que estos trabajos buscar reparar las filtraciones de agua que se generaron tras el sismo, lo cual tomará varios años, según estimó.
Debido a estas labores, también fueron resguardadas ocho figuras de santos; sin embargo, la única que permanece exhibida y descubierta es la de San Gabriel Arcángel, santo patrono de esta parroquia.
«Nos está cuidando», dijo la feligresa Conchita.
Mariana, otra católica, consideró que es entendible tener la esculturas y figuras cubiertas con plástico.
«Es una necesidad porque esta iglesia está en reconstrucción, antes del temblor y de que pasara todo esto (del Covid-19) estaban descubiertas, pero ahorita es por necesidad, ni tendríamos por qué molestarnos de lo que está pasando porque estamos bien conscientes del porqué está así»,
comentó.
«Es muchísimo dinero el que tuvo que ir juntando toda la comunidad de aquí de la Colonia Tacuba, nuestros hermanos, poco a poquito fuimos cooperando entre todos haciendo diferentes actividades para ir juntando poco a poco como 300 mil y tantos pesos».
En esta parroquia también se encuentra el Santo Niño de los Milagros, el mismo que durante el Mundial de Futbol de 2014 fue vestido con el uniforme de la Selección Mexicana.
Ahora, seis años después, el niño de medio metro de altura luce con un cubrebocas con la finalidad de invitar a los feligreses a crear conciencia sobre la importancia del uso de este insumo ante el aumento de contagios del nuevo coronavirus.
«Ayúdate que yo te ayudaré usando tu cubrebocas», indica un mensaje colocado a su costado.
Con información de Reforma/Oscar Luna