Cd. Obregón. De fiesta el obispo Padilla Cardona

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Este primero de mayo, el obispo de la Diócesis de Ciudad Obregón celebra su 75 aniversario de vida, quien nació en el año de 1945 en la ciudad de León, Guanajuato.

Fue consagrado como obispo un 17 de marzo de 1992, cumpliendo 28 años con ese nivel dentro de la iglesia católica, 11 de los cuales ha servido en la Diócesis.

Según su biografía publicada por la Diócesis de Ciudad Obregón, monseñor Felipe Padilla Cardona realizó estudios en el Pontificio Instituto Bíblico de Roma y obtuvo el doctorado en teología bíblica en la Pontificia Universidad Gregoriana.

A su regreso a México, se desempeñó como rector en el Seminario de León, coordinador de la promoción del clero y capellán del templo de la Santa Cruz, en la misma ciudad.

El 15 de febrero de 1992, el Papa Juan Pablo II lo nombra obispo de Huajuapan de León y es consagrado el 17 de marzo del mismo año; el 26 de agosto de 1996 SS Juan Pablo II lo nombra obispo coadjutor de la Diócesis de Tehuantepec con derecho de sucesión.

En el trienio 1997-2000 es elegido representante de la Región Pastoral Pacífico Sur y vocal de las Comisiones Episcopales: Evangelización y Catequesis, Seminarios y Vocaciones, Pro Colegio Mexicano y Pastoral Indígena.

En el Trienio 2003-2006 vocal de las Comisiones Episcopales: Evangelización y Catequesis, Pastoral Social, Ministerios Laicales y Diaconado Permanente y Pro Colegio Mexicano.

Su Santidad Benedicto XVI lo nombró nuevo obispo de la Diócesis de Ciudad Obregón hasta ahora obispo de la Diócesis de Tehuantepec. 1º de octubre del 2009; toma posesión el 4 de noviembre de 2009.

SE PREOCUPÓ DE LA FORMACIÓN DE LAS ASOCIACIONES Y MOVIMIENTOS DIOCESANOS

Con motivo del V Centenario de la Evangelización de América Latina impulsó la realización de un Congreso Eucarístico Mariano, en 1992, cuyo objetivo fue: “Valorar el Proceso Evangelizador de la Diócesis de Huajuapan e impulsarlo como pide la iglesia hoy, para vivir más profundamente su Fe en Jesucristo Eucaristía y en la Virgen María”.

Decía: “La mejor inversión es formar al hombre”. Otra obra a la que dedicó mucha atención fue la construcción del Centro Diocesano de Formación de Agentes Laicos Señor de los Corazones, la cual se realizó a finales de 1993.

Con información de: El Diario del Yaqui

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