Carlo Acutis, el ‘influencer’ de Dios

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El proyecto Enfoque UC de la pastoral de la Universidad Católica de Chile realizó un mini documental de 12 minutos denominado “Carlo Acutis, el influencer de Dios”, el cual narra algunos episodios de la vida del joven italiano que fue beatificado el pasado 10 de octubre en Asís, Italia.

El vídeo cuenta con entrevistas a su madre Antonia Salzano, a su párroco, el padre Gianfranco Poma, al postulador para su causa de beatificación Nicola Gori, a Rajesh, el empleado doméstico que trabajó con la familia Acutis y al vicepostulador de su causa, el padre Marcelo Tenorio, quien habla del milagro que fue realizado por intercesión del futuro beato el cual le ha elevado a los altares a 14 años de su muerte.

Los testimonios fueron obtenidos gracias a la fundación Catlo Acutis y al postulador de su causa de Nicola Gori. El vídeo ha sido dirigido por Sebastián Freire, estudiante de arquitectura de la Universidad Católica y ha contado con la colaboración de los estudiantes Javier Carvallo y Cristian Bustamante.

Enfoque es un proyecto de la Pastoral UC que busca evangelizar el mundo digital a través de registros de fe. Nace para transmitir la experiencia del encuentro con Cristo a través de testimonios de personas que viven, celebran y anuncian su fe en distintas instancias de la Iglesia en Chile. Este año Enfoque nombró a Carlo Acutis como patrono de su proyecto y por esta razón los integrantes de este proyecto se motivaron para realizar dicho video.

A continuación les presentamos la transcripción de los testimonios que aparecen en el vídeo:

Antonia Salzano, madre de Carlo Acutis

“Carlo escribe antes de morir: “Muero feliz porque no he pasado ni siquiera un minuto desperdiciando el tiempo en las cosas que no le gustan a Dios”. Lo decía consciente. Carlo tenía esta presencia constante de Dios en la vida. Obviamente esto no le impedía llevar una vida normal. No era un extraterrestre. Iba a la escuela, de vez en cuando pateaba un balón, practicaba varios deportes, entre ellos el tenis, el básquet pero, digamos, la cita con Jesús en la eucaristía en la Santa Misa desde que tenía siete años y la adoración eucarística, eran algo que hacía todos los días. ¡Todos los días! La oración del Santo Rosario, también la lectura de los salmos de la Sagrada Escritura porque a Carlo le importaba mucho…”

“Pecados veniales son aquellos pecaditos que Carlo decía que son como cuando tomas un globo aerostático y lo atas con un hilo a una piedra y cada piedra representa un pequeño defecto, un pequeño vicio pero este globito no puede volar…”

“Carlo lo llaman hoy influencer de Dios porque en efecto era un influencer porque está ayudando a tantos chicos alrededor del mundo”.

“Carlo toda su vida estuvo en combate y quería mejorar. Se ponía calificaciones y las escribía: cómo me comporté con mis padres, cómo me comporté con mis compañeros, cómo me comporté con mis profesores. Miren que era muy exigente. “Si me distraigo durante la oración” hacia un esfuerzo. Siempre quería complacer a Dios. Dios era el amor de su vida, era el centro de su vida. De hecho Carlo vivía ya aquella paz, ¿no?”

“Imagínense que yo fui a misa solamente el día de mi primera comunión, fui a misa el día de la Confirmación, y luego fui a misa el día del Matrimonio. Era una “gran cristiana ferviente” jajaj. Esto lo digo para que les sirva de consuelo. Después cuando tuve a Carlo – me casé joven, me comprometí cuando tenía 20 años con mi marido – al final Carlo nació un año después que nos casamos, quedé embarazada y luego nació Carlo. (…) Carlo de tres años y medio o cuatro ya quería estar en la Iglesia, quería saludar a Jesús crucificado solo y también él hacía preguntas complicadas a medida que crecía…”

Yo digo siempre que Carlo para mí ha sido un pequeño salvador porque primero inicié mi camino hacia la fe. Me matriculé en Teología porque él (un sacerdote con el que habló) me aconsejó llevar los cursos de teología en la Facultad Teológica de Italia Septentrional de Milán cuando tenia tiempo los fines de semana, al final hice muchos cursos. Me sirvieron para profundizar en mi fe y en mi crecimiento porque, comencé a estudiar la Biblia, el griego para entender la raíz, que no eran mentira las cosas que me habían contado. Entendí la importancia de los sacramentos.

“Recordemos que Carlo ayudaba a los mendigos de la calle por ejemplo, él desde pequeñito, desde los diez años, daba de comer a aquellos que vivían en la calle, se organizó con Rajesh, el empleado doméstico, en quien confiaba mucho. Bromeaban, luego se forjó una verdadera amistad y lo ayudaba porque obviamente él era pequeño y no lo mandaba a la calle, organizaban los recipientes y de vez en cuando llegaba uno nuevo y de vez en cuando partía otro y de vez en cuando llevaban las bebidas calientes y llevaban algo de comer y Carlo con todos sus ahorros compraba sacos de dormir para regalar a los mendigos que dormían en la calle o también las frazadas me había pedido obviamente permiso yo le había dado permiso. Luego era muy austero consigo mismo, por ejemplo, ahora tenemos que revestir el cuerpo, a Carlo lo exhibirán, porque como sabrán, lo encontraron intacto, tendremos que ponerle los zapatos. El problema nuestro es que como él destruía los zapatos porque tenía sólo un par, según el número, pues no quería tener dos pares de zapatos porque decía que había que ayudar a los pobres, porque no se debía derrochar el dinero… entonces, todos sus zapatos estaban destruidos”.

Tenía cinco años de edad y estaban los hermanos capuchinos que tenían un comedor para los pobres (…) ¿Y saben qué hacía? le llevaba su alcancía a ese hermano, con todas las moneditas pobrecito, le llenaba de monedas, metía cualquier cosa y le llevaba todo a este hermano, y esto lo hacía a los cinco años. A él no se le ocurría tomar dinero y comprarse alguna cosa para él, para comprarse un video juego o algo. No, el dinero lo daba siempre para obras de ayuda al prójimo, para contribuir a la adopción de un niño. Carlo se daba cuenta que era importante ayudar a los otros, no ser egoístas ni replegarse.

Padre Gianfranco Poma. Párroco de Santa María Segreta (parroquia de Carlo Acutis)

“La primera vez que me encontré con Carlo, lo encontré exactamente donde estoy sentado ahora, era mi primer día de párroco en esta parroquia, y lo conocí aquí, sentado frente al Sagrario. Entonces le pregunté: “Pero tú ¿de vez en cuando vienes aquí a rezar delante de la Eucaristía?” “Si” dice él, “Porque esto me permite estar ligero. Delante de todo aquello que la vida me pide, en casa, con mi atención al cuidado de mis padres. En la escuela por lo que aprendo, pero, sobre todo, a mi me gusta aprender como se está con los demás. Para mi rezar es acumular este estilo”

“Recuerdo que una vez yo estaba presente en la iglesia y él estaba mirando un poco las cosas que estaban allí, en la iglesia, fue hacia mi y me dijo “Mire, esta mañana me he quedado emocionado por aquella Virgen, que está abajo del atril donde proclamamos la Palabra durante la liturgia. Y me he detenido a descifrar el significado de la sonrisa de María”. Entonces le dije: “Esta sonrisa contiene el secreto de lo indecible. Lo que le ha sucedido a ella dando carne al hijo de Dios, para ella ha sido indecible, pero de ello ha quedado contenta toda su vida”.

“Amaba estar con los demás, comprenderlos, lanzar ideas, ofrecerse también como organizador del tiempo libre. Pasaba con gusto el tiempo con los demás”.

“Recuerdo con exactitud que decía: “Hoy una parroquia debería tener una página web en la cual compartir su imagen, y recibir preguntas, propuestas, consideraciones por parte de aquellos que aman la vida de la comunidad. ¿Por qué no lo hacemos?” Y yo dije que era una estupenda idea. “Tú hazte comunicador de esta idea con tus amigos, forma un grupo que elabore un proyecto de una página web parroquial”.

“Este talento para la informática, esta capacidad, la ponía al servicio de Dios, la ponía al servicio de los demás, he aquí la diferencia, no la tenía para sí mismo, para aprovecharla o para cualquier motivo que no fuera la caridad hacia los demás o el reconocimiento de Dios”.

“El proyecto lamentablemente no lo pudo ver realizado, pero inmediatamente después de su muerte sé que este grupo había creado las premisas para una buena realización de esta página web parroquial”.

“Una mañana escucho llamar a la puerta de la sacristía a los padres de Carlo. Abro la puerta, los veo delante de mí, preocupados, tristes, y me dicen “Sabe, don Gianfranco, nos ha dejado”. Les confieso que en aquél momento, no sabiendo que él tenía esta grave y repentina enfermedad, me dije a mí mismo: “¿Se habrá escapado de su casa?” Y ellos me dijeron: “No, el Señor se lo ha llevado. Esto me había profundamente turbado, una ruptura impensable. Ha sido para mí una prueba no sencilla, no he podido comprender nunca el por qué de esto.

Era un joven como muchos otros, es la primera impresión que he tenido. Jugaba, iba a un club deportivo, miraba dibujos animados, amaba los animales, gustaban las excursiones, le gustaba salir con sus amigos, estudiaba.

Nicola Gori, postulador de la causa de canonización de Carlo Acutis: 

“Hay una frase muy significativa de Carlo, que dice: “La eucaristía es mi autopista para el cielo”, porque él veía, en este sacramento, la posibilidad y el modo más veloz y seguro de llegar al cielo. De hecho, toda su vida ha sido centrada en la Eucaristía vista no tanto como sacrificio, pero como comunión, como modo de entrar en comunión y en intimidad con Jesús”.

“Carlo ha dejado una gran herencia que es esta: para todos, comenzando por su ejemplo, Jesús no es una persona extraña, sino que es una persona cercana, es un amigo. Hay valores más allá de aquellos terrenos, hay otra vida que nos espera donde seremos más felices, la caridad y la amistad están al alcance de todos”.

Él decía: “todos nacen originales, pero muchos mueren como fotocopias”. ¿Qué quería decir? Quería decir que somos originales en el sentido que cada uno recibe talentos de Dios, tiene posibilidades desde el comienzo, desde el nacimiento. Después, durante el camino, se pierde y se homologa, volviéndose uno de la masa y confundiéndose con el resto.

Carlo tenía un don especial para la informática. Amaba la informática, era muy capaz en informática, le gustaba hacer nuevos programas, ayudaba también a algunas parroquias, ayudaba a muchas personas.

Rajesh, empleado doméstico de Carlo: Vengo de las Islas Mauricio. Nací en una familia hindú de casta sacerdotal brahmana. No podré olvidar la primera vez que conocí a Carlo, era el año 1996, y tuve la suerte de vivir a su lado hasta el momento en que se fue al cielo el 2006. Carlo para mí fue un verdadero maestro, a pesar de que fuera más joven que yo.

(…)

Recuerdo que había un anciano mendigo de nombre Emanuel, que dormía cada noche afuera de la iglesia, sobre unos cartones. Carlo se preocupó apenas se dio cuenta, y con sus ahorros, pidió permiso a su mamá para regalarle un saco de dormir, y se lo llevamos juntos. Cada noche, Carlo dejaba un poco de su cena, y lo ayudaba a llevarla a Emanuel. Un día, Emanuel no volvió a dormir afuera de la iglesia, y Carlo lamentó muchísimo no poder ayudarlo más.

(…)

Si tuviera que describir en pocas palabras lo que más me ha marcado de Carlo, fue su profunda fe y generosidad. Nunca me había tocado ver a un niño que participaba todos los días en la misa, que rezaba el santo rosario con fidelidad cotidiana y que hacía la adoración eucarística siempre.

Padre Marcelo Tenorio, vicepostulador para la causa de beatificación de Carlo Acutis y párroco de la familia del milagro de Carlo

Estamos a un paso de la Beatificación de Carlo Acutis, que acontecerá ahora el 10 de octubre, y el milagro que fue elegido por el Vaticano y aprobado por la Santa Se ocurrió en nuestra parroquia de San Sebastián en Campo Grande, Mato Grosso do Sul, día 12 de octubre de 2013.

El niño sufría un problema en el páncreas, el páncreas anular y todo lo que comía vomitaba.

Estaba muy débil, abajo del peso, etc. Y como todos los años, día 12 de octubre doy la bendición con la reliquia de Carlo, porque fue el 12 de octubre que Carlo falleció, murió, que su corazón dejó de palpitar.

En la Fiesta de la Virgen de Aparecida daba la bendición con la reliquia de Carlo.

Y este niño fue llevado por su abuelo a recibir la bendición con la reliquia de Carlo.

Y en el momento en que fui a dar la bendición, el niño le dijo a la reliquia: “Parar de vomitar”, e inmediatamente paró, inmediatamente.

Esto fue en octubre y el febrero de 2014 la familia hizo el examen y realmente ya no constaba nada más.

Entonces enviamos para la Causa de los Santos, para el Vaticano y tuvimos la grata alegría del milagro haber sido no solamente aceptado sino también comprobado por la comisión médica.

Por este milagro es que Carlo Acutis será beatificado con la gracia de Dios el 10 de octubre, dentro de poco en la ciudad de Asís en Italia.

Entonces agradecemos mucho a Dios y a la Virgen de Aparecida por el milagro que ocurrió aquí.

Con información de InfoVaticana

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