«Somos un país de inmigración, y eso es algo bueno», dijo Reinhard Marx, cardenal de Múnich, sobre Alemania.
«La cuestión no debería ser dónde podemos apretar las tuercas a la inmigración», dijo el martes el burócrata eclesiástico en una entrevista con el diario de propaganda Die Zeit.
Los argumentos del cardenal son: «Rehabilitación, asistencia, hospitales… podríamos cerrarlos sin inmigración».
En declaraciones al programa «Sonntags-Stammtisch» de la televisión bávara, Marx también comparó la situación política bajo el mandato del presidente estadounidense Donald Trump con una escena clave de la película de la mafia «El Padrino».
Según él, Trump está inmerso en una «forma especial de hacerse con el poder» que recuerda a la dinámica de poder entre Don Vito Corleone y un pequeño empresario en busca de ayuda.
En la escena de la película, Bonasera pide al jefe de la mafia una retribución por el maltrato de su hija, pero al principio rechaza el título deferente de «Padrino» y el gesto del beso del anillo.
Sólo cuando reconoce la autoridad de Corleone recibe su apoyo. El beso del anillo, originalmente un símbolo de reverencia para los dignatarios religiosos, fue reinterpretado en El Padrino como un signo de sumisión a la autoridad criminal.
Marx se quedó «estupefacto de que un hombre pudiera tomar tales decisiones» [= imponer aranceles]. Es increíble que Trump invoque el estado de emergencia.
Según el autoritario Marx, el régimen detrás de Trump, dirigido por el vicepresidente J.D. Vance, está tratando de crear una forma más «autoritaria» de sociedad, «similar a la del presidente ruso Vladimir Putin», quien, con el apoyo de la Iglesia Ortodoxa, está «librando una guerra santa contra Occidente».
El cardenal Marx es uno de los principales impulsores de la ideología de género dentro de la Iglesia, ha pedido un «cambio» doctrinal de la Iglesia misma para dar carta de naturalización a la homosexualidad e impulsa el llamado «proceso sinodal».
VIERNES 11 DE ABRIL DE 2025.
ESNEWS/ACN.
