Cardenal encarcelado por comunistas critica el “silencio” del Vaticano ante la persecución de los católicos en China

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* «El silencio de la Iglesia ante los abusos de los derechos humanos por parte de la China comunista daña la vida católica en China», afirmó el cardenal checo Dominik Duka. El fue sentenciado a 15 meses de prisión por los comunistas, por «actividades religiosas», cuando era un joven sacerdote.

Un cardenal checo que alguna vez estuvo encarcelado por los comunistas criticó públicamente al Vaticano bajo el papa Francisco por ignorar los abusos de los derechos humanos y la persecución de los católicos por parte de la China comunista.

“Así como el silencio y la complicidad con el régimen comunista dañaron a mi país y facilitaron que el gobierno encarcelara a los disidentes, el silencio de la Iglesia ante los abusos de los derechos humanos por parte de la China comunista daña la vida católica en China”, dijo el cardenal Dominik Duka, OP, arzobispo emérito de Praga, en un  artículo reciente .

“La investigadora del Hudson Institute, Nina Shea, ha documentado que se cree que ocho obispos católicos están detenidos indefinidamente sin juicio en China”, señaló. “Sabemos que el gran cardenal Joseph Zen fue arrestado en 2022 y ahora está siendo vigilado y monitoreado por el Estado”.

Jimmy Lai , un católico converso y propietario de un periódico, ha estado recluido en régimen de aislamiento en Hong Kong durante más de tres años”, añadió el cardenal. 

Václav Havel (el famoso escritor y estadista checo), con quien compartí celda en el pasado, escribió que la única manera de luchar contra el poder totalitario es que cada uno de nosotros tenga el valor de elegir vivir la verdad en su propia vida, pase lo que pase”, continuó.

Hoy nos enfrentamos nuevamente a dictaduras e ideologías totalitarias. Una vez más, individuos valientes están pagando el precio de enfrentarse a ellas”.

Fortalecida por estos testigos modernos, conocidos o desconocidos, la diplomacia vaticana debe recuperar y alzar su voz para unirse a ellos en la defensa de la persona humana y en la defensa del Evangelio. Ha llegado de nuevo el momento del coraje”, declaró.

El cardenal Duka , ordenado sacerdote en 1970, fue prohibido por el gobierno comunista de la entonces Checoslovaquia para ejercer su ministerio, aunque continuó predicando y enseñando en secreto a los seminaristas. En 1981 fue condenado a 15 meses de prisión por “actividades religiosas”.

El prelado comparó la diplomacia del Vaticano con China bajo Francisco con la política de  Ostpolitik  empleada por los papas Juan XXIII y Pablo VI, en la que “la lucha por la libertad y la dignidad humana había comenzado a dejarse de lado en favor de la política de distensión, que era apoyada principalmente por la izquierda política y los estados comunistas”.

La “diplomacia silenciosa” de  la Ostpolitik  “fue hábilmente superada bajo el Papa San Juan Pablo II, quien fortaleció las redes de información clandestinas y disidentes para alzar su voz y extender su alcance”, recordó el Cardenal Duka. “Insistió en que el Evangelio de Jesucristo se hiciera público, pasara lo que pasara”.

El cardenal checo también criticó “los intentos de excluir a la Iglesia —y las verdades de la persona humana— del espacio público” en todo Occidente, así como las amenazas contra las escuelas y los maestros que se resisten al transgenerismo y el despido de personas por defender “el bien del matrimonio y el valor de toda vida humana”. 

El Papa Francisco y China

El Papa Francisco, y el Vaticano durante su papado, han enfrentado críticas generalizadas por su enfoque indulgente –e incluso  admirativo–  hacia los regímenes totalitarios de izquierda, particularmente China. 

El gobierno comunista de China ha  oprimido  a la Iglesia Católica durante décadas, pero ha intensificado significativamente su persecución de los católicos y otros grupos religiosos bajo el actual dictador Xi Jinping. 

En los últimos años, los comunistas chinos han  arrestado  y  torturado  a católicos y otros cristianos,  han demolido  santuarios católicos e implementado un  sistema de vigilancia  para el clero.  Las organizaciones de derechos humanos   y  los líderes cristianos chinos  han calificado la ola de persecución como el peor ataque a la religión en el país desde la Revolución Cultural.

Desde 2014, el gobierno chino también ha  internado  a más de un millón de minorías étnicas y religiosas en la provincia china de Xinjiang, presuntamente matando a algunos prisioneros y sometiendo a miles de mujeres a abortos forzados, abusos sexuales sistemáticos y esterilizaciones involuntarias.  

Sin embargo, a pesar de su habitual franqueza, el Papa Francisco rara vez ha mencionado los abusos de China y ha  restado importancia a la opresión religiosa  en el país, diciendo que “en China, las iglesias están llenas”.

El Papa Francisco también ha sido duramente criticado por su acuerdo entre el Vaticano y China, que según expertos y organizaciones de derechos humanos, incluida la  Comisión de Estados Unidos para la Libertad Religiosa Internacional , ha exacerbado la persecución de los católicos chinos.

Se entiende que el acuerdo secreto, firmado en 2018 y renovado en 2020 y 2022, permite al gobierno comunista chino seleccionar obispos y, según se informa, reconoce a la Asociación Patriótica Católica (APC), la “iglesia” católica cismática respaldada por el Estado en China. Como parte del acuerdo, el Vaticano reconoció a siete “obispos” ilegítimos instalados por la APC y expulsó de sus diócesis a dos obispos de la fiel Iglesia clandestina china, reemplazándolos por “obispos” de la APC.

El cardenal Zen, venerado ex obispo de Hong Kong, condenó el acuerdo entre el Vaticano y China como una “rendición total” y  pidió  la renuncia del Secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Pietro Parolin, por el acuerdo.

El propio papa Francisco ha  admitido  que los católicos clandestinos “sufrirán” con el acuerdo. “Siempre hay sufrimiento en un acuerdo”, dijo en 2018.

Pero el papa argentino, que ha  expresado su simpatía  por los comunistas, ha calificado el acuerdo de » ir bien «, y Parolin ha  anunciado  que el Vaticano y China tienen la intención de renovarlo de nuevo este otoño.

Por PETER MARTIN.

JUEVES 18 DE JULIO DE 2024.

PRAGA, Checoslovaquia.

Infowrs/LSN

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